
Rayadas y Tigres no se hicieron daño en el Clásico Regio Femenil, el duelo terminó con polémica y empatado a cero goles, pero este punto obtenido le sirvió al Monterrey para asegurar la cima general con 43 puntos y la UANL apenas tiene 38, aunque siguen invictas.
Ya nadie alcanza a la Pandilla, pues Chivas con esa cantidad de unidades puede empatarlas en puntos, pero no en diferencia de goles, por lo que el superliderato es de las campeonas, quienes hoy pudieron haberse llevado el triunfo, pero se les anuló un gol legítimo y al final sufrieron la expulsión de Rebeca Bernal para conseguir sólo su primer igualada en el torneo.
Al inicio del juego, Stephany Mayor mandó su disparo de zurda muy por encima de la portería, lo que parecía era un aviso de que las felinas iban a atacar en casa de las regias, pero fue más el poderío de las monarcas vigentes.
Rayadas comenzó a tener el control del balón, aunque al 22' casi abre el marcador el conjunto felino, pero la arquera del Monterrey, Alejandría Godínez, se vistió de heroína.
Al 44', tras un centro por derecha a segundo palo, Desireé Monsiváis de cabeza empujó el 1-0 y cuando ya festejaba, la asistente levantó la bandera y se anuló la anotación, la cual era legítima, pero según el balón ya había salido del terreno.
Se mamó el arbitraje, si era gol de Rayadas.
— Tigres UANL ???????? (@SomosTigres) April 26, 2022
Al chile si vamos a exigir buen arbitraje que sea parejo.
Debían ir ganando 1-0. Aunque por ahí también hubo un penal no marcado a Tigres, dicen, porque desde la tribuna es difícil ver esos detalles. pic.twitter.com/E4oJvBCnSe
Antes de esto, el arbitraje ya había sido polémico, pues se pedía un penal a favor de Tigres, pero no se marcó, a pesar de que hubo un claro empujón dentro del área.
En el segundo tiempo, las acciones continuaron con la misma tónica, pero al 81' parecía que Monterrey se llevaba el triunfo, ya que Yamile Franco sacó disparo que amenazaba con ser gol, pero Ceci Santiago logró desviar.
Mientras que al 84', las cosas se complicaban para las regias, pues Rebeca Bernal se molestó con el árbitro y éste le mostró la segunda amarilla, equivalente a tarjeta roja por sus reclamos.
Pese a esto, Monterrey pudo aguantar los últimos minutos, nunca llegó el gol ante los 31 mil 098 aficionados que soportaron la fuerte tormenta en el Gigante de Acero.