Era la época de Rodrigo Ares de Parga como Presidente de Pumas, cuando varios directivos solaparon al canterano Marco García en un caso de acoso sobre una maestra, a quien le tomó fotos con connotación sexual sin el consentimiento de ella, según publicó el diario Récord este lunes.
En vez de encontrar apoyo, la profesora luego fue despedida después de intentar que García fuera sancionado por las imágenes que le encontraron al futbolista, entonces de 17 años, en el teléfono, mismas que tomaba durante clases de manera clandestina y en las que se le apreciaba la ropa interior a la maestra.
Una fuente enterada del caso relató a Mediotiempo que la profesora buscó levantar un acta administrativa, pero que quien era vicepresidente de operaciones, Alejandro Ramírez, se negó.
“Fue un acto de defender a ultranza a un hombre por encima de una mujer, ese es un hecho”, aseguró una persona que relató varios detalles pero prefirió el anonimato.
Esta fuente aseguró que la maestra fue despedida tiempo después sin que recibiera explicaciones, versión contraria a la de Pumas, que esta tarde publicó un comunicado en que acepta que García tomó esas fotos indebidas.
— PUMAS (@PumasMX) March 9, 2020
El club asegura que la maestra era tutora del programa de educación en línea y que ella pidió que lo sancionaran, por lo cual la directiva decidió no pagarle su sueldo por dos meses, además de incorporarlo a tratamiento sicológico.
“Ella no estaba pidiendo con una espada flamígera que le cortaran la cabeza, estaba pidiendo que se tomaran acciones y que sancionaran al muchacho pero no estaba pidiendo que lo corrieran del club sino que hubiera un llamamiento", agregó.
Esta fuente asegura que la chica quedó en la indefensión porque varios directivos minimizaron el hecho. Prueba de ello es que Ares de Parga platicó del tema con los padres del jugador pero nunca con la maestra, según esta persona.
"Fue la falta de sensibilidad hacia las mujeres, eso es definitivo, porque fue un acto de pensar encubrir a un jugador por encima de la ética", añadió.
