Editorial Mediotiempo
Estadio Azteca, Ciudad de México
A pesar de que América realizó una campaña en redes sociales para que su afición los acompañara buscando la remontada frente al Toronto FC para pasar a la Final de la Liga de Campeones de la Concacaf, el Estadio Azteca no se llenó.
Para este encuentro, la directiva puso precios accesibles para que la afición americanista se hiciera sentir e incomodara a los canadienses, y es que las entradas rondaban entre los 100 pesos y los 350.
La lluvia fue un factor importante, pues esta arreció conforme pasaron los minutos y se acercaba el inicio del partido, además de que el tráfico al sur de la Ciudad de México también ocasionó que muchos aficionados no pudieran llegar a tiempo.
Si bien hubo una buena entrada, el mosaico que tenía preparado la directiva no se pudo consumar. La idea era que el estadio se pintara de amarillo con cartulinas, pero pocos lo hicieron, además de que los huecos eran grandes en algunos sectores como la cabecera sur del Coloso de Santa Úrsula.
Para este encuentro, la directiva puso precios accesibles para que la afición americanista se hiciera sentir e incomodara a los canadienses, y es que las entradas rondaban entre los 100 pesos y los 350.
La lluvia fue un factor importante, pues esta arreció conforme pasaron los minutos y se acercaba el inicio del partido, además de que el tráfico al sur de la Ciudad de México también ocasionó que muchos aficionados no pudieran llegar a tiempo.
Si bien hubo una buena entrada, el mosaico que tenía preparado la directiva no se pudo consumar. La idea era que el estadio se pintara de amarillo con cartulinas, pero pocos lo hicieron, además de que los huecos eran grandes en algunos sectores como la cabecera sur del Coloso de Santa Úrsula.