Editorial Mediotiempo
Guadalajara, Jalisco
El director técnico de Chivas, Matías Almeyda, dedicó la actuación del Rebaño en la Liguilla que está por comenzar a la memoria de la madre de Juan Manuel Cervantes, un aficionado a los Rojiblancos desde la cuna y quien este martes vivió su primer Día de las Madres sin su progenitora luego de que esta falleciera hace dos meses víctima de cáncer.
“Esta Liguilla va dedicada a tu vieja”, dijo el “Pelado” al referirse a la madre del joven, quien también fue chiva de corazón.
El primer contacto entre el timonel argentino y el fan fue el torneo pasado en un restaurant, por coincidencia.
“Me dijo que el torneo era por ella, pues en esa ocasión el equipo ya estaba sin posibilidades de clasificar”, recuerda del primer encuentro.
Entre otras cosas, la madre de Juan Manuel dejó una herencia especial a su hijo: una imagen de la Virgen de Guadalupe, la cual quiso entregar al director técnico del Rebaño.
“Es una imagen que acompañó a mi mamá en sus momentos más difíciles de la lucha contra el cáncer y desafortunadamente la perdimos en la pasada Navidad; hoy es un día especial y los que vivimos el futbol de esta manera, es un gran revulsivo anímico”, dijo el fanático oriundo de Ciudad del Carmen, Campeche, pero radicado en la capital jalisciense desde hace 10 años.
Después de varios intentos y visitas a las instalaciones de Verde Valle, Almeyda recibió a Juan Manuel en un lugar privado dentro del club, donde el aficionado rojiblanco pudo cumplir su deseo.
“Fue un momento muy emotivo: Matías estaba acompañado por sus hijas y le entregué la imagen, la vio y dijo que la pondría en su vestidor aquí en Verde Valle, posteriormente la besó con mucha fe y repitió la oración que está en la parte de atrás”, revivió.
Ahora, Juan Manuel espera que Almeyda cumpla la promesa: que Chivas elimine a las Águilas del América en Cuartos de Final, y después se enfilen a la obtención del duodécimo título de Liga para el Rebaño.
“Esta Liguilla va dedicada a tu vieja”, dijo el “Pelado” al referirse a la madre del joven, quien también fue chiva de corazón.
El primer contacto entre el timonel argentino y el fan fue el torneo pasado en un restaurant, por coincidencia.
“Me dijo que el torneo era por ella, pues en esa ocasión el equipo ya estaba sin posibilidades de clasificar”, recuerda del primer encuentro.
Entre otras cosas, la madre de Juan Manuel dejó una herencia especial a su hijo: una imagen de la Virgen de Guadalupe, la cual quiso entregar al director técnico del Rebaño.
“Es una imagen que acompañó a mi mamá en sus momentos más difíciles de la lucha contra el cáncer y desafortunadamente la perdimos en la pasada Navidad; hoy es un día especial y los que vivimos el futbol de esta manera, es un gran revulsivo anímico”, dijo el fanático oriundo de Ciudad del Carmen, Campeche, pero radicado en la capital jalisciense desde hace 10 años.
Después de varios intentos y visitas a las instalaciones de Verde Valle, Almeyda recibió a Juan Manuel en un lugar privado dentro del club, donde el aficionado rojiblanco pudo cumplir su deseo.
“Fue un momento muy emotivo: Matías estaba acompañado por sus hijas y le entregué la imagen, la vio y dijo que la pondría en su vestidor aquí en Verde Valle, posteriormente la besó con mucha fe y repitió la oración que está en la parte de atrás”, revivió.
Ahora, Juan Manuel espera que Almeyda cumpla la promesa: que Chivas elimine a las Águilas del América en Cuartos de Final, y después se enfilen a la obtención del duodécimo título de Liga para el Rebaño.
