Miguel Herrera se ha convertido en uno de los mejores entrenadores en la historia del América. Y justamente la primera Final ante Cruz Azul en el Clausura 2013, significó el inicio de los éxitos para el Piojo como estratega azulcrema.
Ese fue su primer título de Liga en su carrera como entrenador, para después en el Apertura 2018, conseguir su segundo, también como timonel americanista, al derrotar otra vez a La Máquina en el Estadio Azteca.
Pero antes de aquella noche mágica, el Piojo tenía el estigma de haber perdido sus anteriores dos finales. Herrera cayó con Monterrey ante Pumas en el Apertura 2004 y frente al Toluca en el Apertura 2005; por si fuera poco, le tomó ocho años para volver a disputar un título.
LA PLATAFORMA AL TRI
La noche del 26 de mayo del 2013, además de significarle su primer título a Miguel Ernesto como entrenador de las Águilas, también le dio la oportunidad de dirigir a la Selección Mexicana, no solo para el Repechaje ante Nueva Zelanda luego del desastroso Hexagonal que hizo la Selección Mexicana, sino también en la Copa del Mundo de Brasil en 2014, donde estuvo muy cerca de clasificar a Cuartos de Final.
Al año siguiente, obtuvo con el Tri la Copa Oro, pero su título fue manchado por errores arbitrales ante Costa Rica y Panamá, además de que marcó su salida de la Selección luego de que en el regreso a México, tuvo un incidente con Christian Martinoli y fue despedido de su puesto.
Volvió a los banquillos con Xolos durante dos torneos y desde el 2017 está de nueva cuenta al frente de las Águilas.
