André Jardine visitará por primera ves el Estadio Olímpico como técnico del América, partido que ya saborea por la rivalidad que existe con Pumas, pero muy particularmente por cómo se comporta la afición felina.
En su único antecedente ante los universitarios que fue el triunfo de 1-0 en septiembre pasado, el estratega notó como las gradas del Estadio Azteca estuvieron repletas de aficionados visitantes, antecedente que marca de cara al próximo sábado.
"En el clásico que jugamos en el Azteca se vio un ambiente distinto, la afición de Pumas muy metida en el partido, había mucha más gente de Pumas, lo cual me llamó la atención. Imagino que será un ambiente adverso que no siempre tiene América porque suele tener un ambiente muy favorable, esta vez lo imagino bastante adverso", señaló en entrevista para TUDN.
Dijo que ese tipo de partidos son los que fortalecen a los grupos, por lo que ve posibles beneficios más allá de las tres unidades que podría obtener.
"Estos partidos te hacen crecer como equipo y nos va a exigir una conexión aún más grande para absorber esta energía y ser capaces de jugar con una cierta desventaja del ambiente".
Los clásicos son distintos
A pesar de la irregularidad que ha mostrado Pumas a lo largo del semestre, Jardine espera a un rival muy difícil, que además de jugarse el orgullo también busca un boleto al Play In.
"Los respeto, fui criado en una ciudad que tenía un clásico, quizás el clásico más odioso de Brasil, Inter contra Gremio, crecí en esta mentalidad cada que viene la semana de un clásico procuro sacar fuerzas y hacer entender a mi equipo que se juega como una final".
