Editorial Mediotiempo
Guadalajara, Jalisco
El Estadio Omnilife sigue vivo, al menos en los corazones de los trabajadores del ahora Estadio Akron. Ante la gran demanda de boletos del Chivas vs Cruz Azul, destacó que el anuncio de entradas agotadas fuera puesto con el primer nombre de la casa del Rebaño.
“Gracias afición, boletos agotados”, se lee en la única lona del estadio que tiene el nombre incorrecto del inmueble zapopano que desde diciembre pasó a llevar el nombre de la marca tapatía de lubricantes.
En el resto de los lugares donde se puede leer el nombre del estadio, sí aparece de forma correcta.
Las entradas al duelo entre rojiblancos y La Máquina, correspondiente a la Jornada 2 del Clausura 2018 fueron agotadas este sábado por la mañana, aunque la reventa tiene todavía qué ofrecer a los aficionados que se dieron la vuelta en busca de taquillas abiertas.
Justo a la entrada del acceso vehicular en el área de taquillas se encuentra otra lona, ésta sin ninguna alusión al viejo nombre de la casa de Chivas. La gente de seguridad del estadio impide el paso, pues ya no hay qué vender, no obstante, algunos metros más adelante se ofertan de la zona área grande poniente en la parte inferior, mientras que para la superior ofrecen de cabecera y media cancha.
El problema es que los costos de los boletos tienen un aumento de al menos el 100 por ciento, pues los costos en taquillas de dichas localidades son de 500 para la parte de abajo, mismos que se ofrecen en reventa en 1200, y arriba 150 y 250 en venta regular, 800 en el mercado negro.
“No, qué va a haber”, dijo uno de los revendedores cuando se acercó un iluso aficionado a comprar boletos.
“Están agotados, no hay ni un solo boleto, patrón”, confesó, mientras sacaba los boletos al seguidor de Chivas; finalmente no los compró al ver que los que le ofertó de la parte superior contaban con la leyenda de “cortesía”.
A algunos ya se les nota el cansancio y la fatiga de estar ofreciendo boletos al rayo del sol, pues no hay sombra para refugiarse; incluso para comer aprovechan las cajuelas de los autos como mesas, pues duelos como el de esta noche hay pocos y tienen que sacar la inversión.
“Gracias afición, boletos agotados”, se lee en la única lona del estadio que tiene el nombre incorrecto del inmueble zapopano que desde diciembre pasó a llevar el nombre de la marca tapatía de lubricantes.
En el resto de los lugares donde se puede leer el nombre del estadio, sí aparece de forma correcta.
Las entradas al duelo entre rojiblancos y La Máquina, correspondiente a la Jornada 2 del Clausura 2018 fueron agotadas este sábado por la mañana, aunque la reventa tiene todavía qué ofrecer a los aficionados que se dieron la vuelta en busca de taquillas abiertas.
Justo a la entrada del acceso vehicular en el área de taquillas se encuentra otra lona, ésta sin ninguna alusión al viejo nombre de la casa de Chivas. La gente de seguridad del estadio impide el paso, pues ya no hay qué vender, no obstante, algunos metros más adelante se ofertan de la zona área grande poniente en la parte inferior, mientras que para la superior ofrecen de cabecera y media cancha.
El problema es que los costos de los boletos tienen un aumento de al menos el 100 por ciento, pues los costos en taquillas de dichas localidades son de 500 para la parte de abajo, mismos que se ofrecen en reventa en 1200, y arriba 150 y 250 en venta regular, 800 en el mercado negro.
“No, qué va a haber”, dijo uno de los revendedores cuando se acercó un iluso aficionado a comprar boletos.
“Están agotados, no hay ni un solo boleto, patrón”, confesó, mientras sacaba los boletos al seguidor de Chivas; finalmente no los compró al ver que los que le ofertó de la parte superior contaban con la leyenda de “cortesía”.
A algunos ya se les nota el cansancio y la fatiga de estar ofreciendo boletos al rayo del sol, pues no hay sombra para refugiarse; incluso para comer aprovechan las cajuelas de los autos como mesas, pues duelos como el de esta noche hay pocos y tienen que sacar la inversión.
