Todo inicio tiene un fin. Y este sábado se consuma una de las carreras más exitosas que ha dado en el futbol mexicano en los últimos años: la de Carlos Salcido. El futbolista que llegó a la élite del futbol mundial gracias al producto del esfuerzo, hoy cuelga los botines ante el equipo de sus amores que son las Chivas.
El nacido en Ocotlán, Jalisco, encontró refugio en el futbol y se aferró a él hasta alcanzar lo que todos sueñan, pero que pocos logran: ser futbolista profesional; sin embargo, no fue fácil, porque la adversidad en su niñez pudo sepultar cualquier aspiración, menos las de él.
Su madre, Flor Ruiz, murió de cáncer cuando él era un niño, así que no había otro camino que el del trabajo, así lo entendió y comenzó su suerte lavando carros, incluso buscando el sueño americano, ya que sus hermanos mayores vivían en Houston, Texas, así que intentó cruzar la frontera en tres ocasiones, pero solo obtuvo el mismo número de deportaciones.
“Durante dos años fui lavacoches, aunque también caía algún camión de vez en cuando. La verdad es que era un buen trabajo. A mí me gustaba mucho. Pero mis pies empezaron a resentirse por el agua y por el uso de las botas de hule, así que tuve que dejarlo más a la fuerza que queriendo", recordó el ex seleccionado nacional en una entrevista para el Informador en 2008.
El gran momento llegó a sus 20 años, cuando parecía que el futbol ya solo era una pasatiempo, pues fue descubierto de 'casualidad' por los visores del Guadalajara; y no falló, su compromiso lo ha mantenido día con día.
Debutó con Chivas, llegó a Selección Nacional y emigró al futbol europeo, todo con solo objetivo: ser alguien en la vida.
“El futbol me ha dado madurez, conciencia, me ha hecho fuerte. He demostrado que valía para esto. Por eso di el salto a Europa. No me fui por dinero, porque aquí cobraba lo mismo, sino para hacerme alguien. ¡Yo quería ser campeón! No lo había sido ni el barrio, y ansiaba ver qué se sentía. Gritarlo”, recuerda el hoy futbolista del Veracruz.
Con el PSV Eindhoven ganó dos títulos de Liga y una Supercopa de Holanda, así como la oportunidad de emigrar a la Premier League con el Fulham; aunado a que levantó los títulos de Liga con Tigres y Chivas. A nivel de Selección Nacional, participó en dos Copas Confederaciones y en tres Mundiales, además de conseguir la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres.
El ex seleccionado mexicano se marcha con la frente en alto del futbol profesional después de 18 años, dejando un ejemplo para futuras generaciones, demostrando que no hay imposibles no solo en el futbol, sino en la vida misma. Este sábado seremos testigos del inicio de una leyenda llamada Carlos Salcido.
