
Primer entrenador cesado del actual Apertura 2019, José Luis Sánchez Solá reveló cómo es dirigido el Puebla, pues aseguró que quien aparece como propietario en realidad no toma decisiones porque quien controla es TV Azteca.
Este era un secreto a voces que el Chelís se encargó de desmenuzar en entrevista para el periódico Reforma, donde lamentó que por primera vez en la historia los dueños del club no tienen capital poblano.
“La gente no sabe quién es el dueño del Puebla. El papel dice que es (Manuel) Jiménez; Jiménez no decide nada, es TV Azteca y TV Azteca hace un programa que se llama ‘Viernes botanero’, y se acabó”, expresó.
De cualquier modo, reconoció que si la televisora no hubiera rescatado al club tras la época de los López Chargoy, la institución ya no existiría. En ese sentido, pidió simplemente transparencia sobre quién maneja a la Franja.
“Ellos (TV Azteca) entran en un Draft que a los Chargoy no les dejan comprar jugadores porque tenían deudas. Se acerca TV Azteca y dice ‘¿cuánto debes?’, ‘pues tanto’. ‘A ver, mira, te doy tanto y entro y hablamos con Decio de María y arreglamos todo’”, relató.
“El Puebla no iba a competir. Al cuarto para las doce así entran ellos, rescataron al Puebla, pero tan fácil que era decirlo. Dicen que Jiménez es el dueño, Jiménez no es el dueño, no toma ni una decisión”.
En la entrevista que concedió desde España, donde realiza la peregrinación conocida como “El Camino de Santiago”, el Chelís se dijo decepcionado de la raza humana, criticó que sus jugadores se empoderaron de tal manera que hasta decidían los horarios de entrenamiento, además de que mencionó que en general el futbolista firma un contrato, juega bien un semestre y luego “se tira a la hamaca”. Por ello aseguró que no tiene ganas de volver al futbol.
“No es que no me quede gas, ya no me gusta. Entonces si voy a vivir 20 años más o menos ¿por qué no los voy a vivir como yo quiero?”, agregó.
Sánchez Solá también criticó lo que ha pasado en clubes como Cruz Azul y San Luis este torneo y señaló como ejemplo que un promotor de nombre Uriel Pérez decidía en Toluca qué jugadores llegaban como refuerzos.