
Jesús Corona demostró que no solo puede ser un buen guardián bajo los tres palos, sino que cuenta con la capacidad para convertirse en un delantero si las circunstancias así se lo exigen.
El portero de Cruz Azul sorprendió a sus compañeros en los entrenamientos con tres goles de tijera; en el ejercicio, los guardametas se convirtieron en rematadores del área, por lo que Sebastián Jurado, Andrés Gudiño y el mismo Chuy se turnaron para disparar a la portería que estaba resguardada por los juveniles.
En cada turno de Corona se lució con una tijera y metiendo gol, pues en la primera ocasión su disparo terminó al poste derecho del portero, el segundo lo mandó al ángulo izquierdo inferior y el tercero al centro, el cual el guardameta tocó, pero la potencia del esférico lo venció.