Cruz Azul no pudo sacar ventaja en su casa y solo le alcanzó para rescatar un empate 1-1 contra Tigres, en el duelo de ida de la semifinal.
Nicolás Larcamón hizo algunos cambios en su alineación, pero fue hasta que ingresaron que Lorenzo Faravelli y Rodolfo Rotondi que tiñeron mayor control del partido y mejores ideas ofensivas. Antes, en el primer tiempo, hubo pocas acciones.
Ángel Correa a los 61 minutos y Gabriel Fernández al 76’ fueron los autores de los goles de este primer episodio, pero todo se resolverá el sábado en el Volcán, ése que hacen pesar siempre los felinos.
Un empate le dará el boleto a la final a los regiomontanos, mientras que Cruz Azul tendrá que ganar para mandar la final a Navidad.
VÍCTIMAS DE SUS ERRORES
Tigres intentó dar el primer zarpazo recién inició el partido. La Máquina no entró concentrada y eso quisieron aprovecharla los visitantes con dos disparos que se estrellaron en el poste: primero, con un remate de Ángel Correa y luego con un disparo de Fernando Gorriarán. Para fortuna celeste, ninguno entró en su portería.
Tigres se plantó bien atrás y eso complicó a los celestes, que les costó abrir los espacios. Jorge Sánchez entró al área e intentó quitarse a Nahuel Guzmán, pero el guardameta argentino estiró el brazo para quedarse con el balón sin ningún problema.
El conjunto de Nicolás Larcamón no pudo aprovechar el cobro de un tiro libre, que si bien remató Ignacio Rivero, el capitán cementero la mandó por encima del arco.
El partido se relajó poco tiempo después. Con ambos equipos tratando de mantener el control y concentrados en no cometer ningún error.
Los felinos se pararon bien atrás y formaron un bloque sólido imposible de superar, al menos a ras de suelo, por lo que los cementeros tuvieron que intentar con trazos largos por arriba.
Juan Brunetta orquestó un contragolpe por el sector derecho, pero muy cerca del área fue derribado por Willer Ditta con una barrida. El árbitro asistente Édgar Madaleno le dio indicaciones al central para que ingresaran las asistencias por un posible golpe en la cabeza.
Guido Pizarro no estaba contento con su equipo, así que antes de terminar el primer tiempo hizo su primer cambio; sacó a Nico Ibañez y mandó a la cancha a Ozziel Herrera.
Larcamón hizo los cambios apenas empezó la segunda mitad. El estratega sabía que debía sacar ventaja en el duelo de ida y por eso mandó a la cancha a gente de mayor experiencia como Rodolfo Rotondi y Lorenzo Faravelli.
Chiquete tuvo una oportunidad de ponerse al frente, pero no se tuvo confianza de disparar al arco. Faravelli también conectó un rebote que iba pegado al poste, pero Nahuel recostó y desvió el esférico.
Tigres respondió de inmediato con la más clara del partido. Diego Lainez le ganó la espalda a Ditta y centró el balón al área chica donde Brunetta tenía la puerta abierta, pero la mandó por un lado.
“Toro” Fernández intentó conectar un balón que había picado, pero no alcanzó a conectarlo.
Los capitalinos siguieron insistiendo. Willer Ditta mandó un servicio al área y ahí remató Rotondi, pero El “Patón” Guzmán recostó pegado al poste y evitó el tanto.
Cuando Ángel Sepúlveda se disponía a entrar al campo para mejorarse el ataque cementero, Ángel Correa aprovechó la marca floja y remató de primera intención un rebote venció a Gudiño.
A partir de entonces, Tigres manejó el partido. Se echó para atrás tramitando de mantener el bloque defensivo y apostó por el contragolpe.
Cruz Azul tuvo un respiro. Ignacio Rivera disparó al arco, pero el esférico se estrelló en la mano de Marco Farfán. Sin pensarlo, el árbitro marcó la pena máxima.
El “Toro” Fernández tomó el esférico y lo acomodó en el manchón. El uruguayo cobró con seguridad y la mandó al fondo del arco de Guzmán. El partido estaba igualado a unos.
Cruz Azul lo intentó en los últimos minutos; mientras que Tigres trató de mantener la posesión del esférico para evitar cualquier jugada rival de peligro.
En un tiro de esquina, La Máquina intentó llevarse la ventaja a Monterrey, pero no pudieron conseguirlo.
El primer capítulo terminó con un empate a unos, un resultado que beneficia a Tigres por la posición en la tabla. Un empate en la vuelta le dará el boleto a la final a los felinos; mientras que La Máquina tiene que ganar para tener ese pase.
