A casi 60 años de su inauguración, el Estadio Azteca sigue siendo la 'catedral' del futbol mexicano y uno de los recintos del balompié más importantes del mundo por la historia que ha pasado por su verde césped.
Desde el 29 de mayo de 1966, cuando el América empató 2-2 con el Torino italiano en su juego inaugural, se han jugado miles de partidos de futbol en este sitio histórico de la Ciudad de México, destacando varios de los partidos más importantes de las Copas del Mundo de 1970 y 1986.
El Coloso de Santa Úrsula es el referente del futbol en nuestro país y para los aficionados lo primero que viene a la mente son las hazañas y epopeyas de las Selección Mexicana, así como de los equipos que lo han tenido como su casa, especialmente el América, aunque también otros conjuntos como Cruz Azul, Necaxa y Pumas se han coronado aquí como locales.
Su capacidad para albergar espectadores ha cambiado mucho a lo largo de los años, pues originalmente podía contener 110 mil aficionados, llegando hasta 115 mil en los ochentas, pero varios cambios le restaron capacidad hasta la actual de 87 mil. A pesar de estos datos, usando el campo una pelea de Julio César Chávez en 1993 rompió el récord al reunir 132,247 personas.
Pero el legado del Azteca no solo es deportivo, pues también ha servido para ver a varios de los mejores artistas de la historia en concierto, por supuesto, aquí han llegado absolutas leyendas como Michael Jackson, U2 o Paul McCartney, pues no cualquiera logra llenar sus asientos.
¿Qué futuro le espera al Estadio Azteca?
Desde el verano del año pasado, el Estadio Azteca ha entrado en una pausa temporal tras 58 años de servicio, pues se encuentra en plena remodelación para ser sede de su tercera Copa del Mundo en 2026.
Se espera que con estos arreglos el estadio de México pueda tener otros 50 años de vida en buenas condiciones. Mientras tanto, millones de personas esperan el momento en que vuelva a abrir sus puertas, previo a la inauguración del Mundial 2026 el 11 de junio, donde el Tri volverá a hacer historia en su eterno hogar.
