Pagué $200 por chamarra de Querétaro y no dañaran a mi familia: Fan de Atlas

Tras los hechos violentos del pasado 5 de marzo entre los aficionados de Querétaro y Atlas, algunos testimonios se han vuelto virales, como este de un fanático de los Rojinegros que tuvo que pagar para proteger a su familia, pues dio 200 pesos por una chamarra de Gallos y así no los golpearan.

La Corregidora tendrá 1 año de veto luego de la violencia vivida y las investigaciones para dar con todos los responsables sigue su marcha, pero testimonios como este impactan por lo crudo de la situación que se vivió con los seguidores del Querétaro.

Fan de Atlas pagó 200 pesos por chamarra de Gallos

En redes sociales se hizo viral una foto de una familia Rojinegra en las gradas, donde el padre abraza a su esposa e hijos para protegerlos de los ataques del Querétaro. Hablando con ‘El Universal’, ese hombre, que pidió permanecer en el anonimato, reveló que él y su familia estaban en el campo pero los persiguieron para atacarlos, donde tuvieron que ir a las gradas para protegerse.

“La imagen que nos toman fue al final de la pelea. Habíamos subido a las gradas, porque estábamos en el campo pero nos venían correteando. Gracias a Dios gente de Querétaro, cinco personas en específico, se pusieron enfrente de nosotros para que no nos golpearan. Esa foto es de un abrazo a mi esposa y mis hijos, para tratar de tranquilizarlos”, confesó el fan de Atlas.

Seguido de esto, vio que algunos fans de Querétaro le daban sus playeras o chamarras a los de Atlas para salir de La Corregidora, como un niño que le salvó la vida a una mujer, por lo que intentó pedir el mismo favor, sólo que con la diferencia de que pagó $200 pesos por ella.

“Aún nos faltaba salir del estadio, esa era otra preocupación, pero pues ahí le pagamos 200 pesos a un señor por una chamarra del Querétaro para ponérmela y así salir con más seguridad con mi familia del estadio”, reveló.

Finalmente y luego de vivir un calvario dentro del estadio, salieron de La Corregidora con el miedo de que las golpizas y ataques fueran peor en esa zona, pero para su fortuna ya no había nada después de casi 2 horas atrapados.

“No queríamos salir porque sabíamos que afuera estaba peor, nosotros cuando salimos no había nada afuera, lo único que nos tocó percibir es que estaban sacando los camiones del Atlas o les aventaban piedras”, sentenció.

​