El cierre de partido entre FC Juárez y Santos fue una locura. Al minuto 91, los Bravos tuvieron una jugada que pegó en los dos postes y el balón paseó por la línea pero no fue gol. A quien no le avisaron fue al encargado de las luces en el estadio porque "enloqueció".
Con el marcador empatado 1-1, un balón detenido cobrado desde banda izquierda botó en el área y pegó en el poste ante el lance de Jonathan Orozco; la jugada posterior fue una chilena de Flavio Santos que impactó en la otra madera y el meta se rehízo para recoger la redonda sobre la línea.
Mientras la gente gritaba gol y algunos jugadores de los Bravos decían que el balón había cruzado la línea, el encargado de la iluminación hizo el ya famoso juego de luces en el Olímpico de Juárez en el que prende y apaga mientras el sonido local corea el gol, que en este caso nunca fue.
En el minuto 97, Santos logró la victoria luego de que el árbitro, Alejandro Funk, marcó un penal con apoyo del VAR que Brian Lozano convirtió para el 1-2.
