
Tigres enfrenta este domingo a Chivas en su estreno como local en el Clausura 2024, una jornada en la que Fernando Gago visitará el Estadio Universitario, donde hubo interés por firmarlo cuando era jugador y seleccionado argentino.
El conjunto de la UANL tuvo un periodo de transición luego de ser campeón en el Apertura 2011, ya que fue perdiendo a esa generación de jugadores y en el 2013 llegó la necesidad de contratar un mediocampista de contención.
La búsqueda de un contención
Fue en el verano de 2013 cuando la directiva auriazul empezó a buscar un mediocampista de contención, y en el escritorio de la dirigencia que comandaban Alejandro Rodríguez y Miguel Ángel Garza hubo hasta ocho opciones para llegar al equipo.
Una de las opciones en la mesa fue la de Fernando Gago, elemento que pertenecía al Valencia de España, pero venía de estar prestado en el primer semestre del 2013 a Vélez y estaba buscando un nuevo destino.
En aquel entonces Gago participaba con Argentina en las eliminatorias mundialistas rumbo a Brasil 2014, donde fue el tercer máximo asistidor de la Albiceleste, con cinco, solo detrás de Gonzalo Higuaín (6) y Lionel Messi (7) y hasta fue titular en la Copa del Mundo que quedaron subcampeones.
Sin embargo, Gago no tenía un lugar en el Valencia y necesitaba encontrar un nuevo equipo, por ello surgió el interés de la directiva de Tigres, quienes sondearon al jugador y mostraron interés con el cuadro español, y aunque hubo algunas pláticas, se terminó cayendo la opción.
Todo sucedió porque el Valencia tasó al jugador en 3.5 millones de euros por la mitad del pase, ya que buscaban recuperar lo que pagaron por él al Real Madrid en 2012, cifras que no convencieron a la dirigencia auriazul, aunado a un interés que también había de Boca.
Al final Gago terminó yendo a Boca por 1.7 millones de euros y la directiva de Tigres tuvo que irse con las otras cartas que tenían, y de todas las opciones, hubo una que gustó al entrenador Ricardo Ferretti.
“Esperemos que sí (se cierre), empezamos con ocho, se nos cayeron dos, quedamos con seis y lo bueno es que estamos agarrando el número uno. Todos eran de muy buen nivel, pero en la lista de prioridades estamos por cerrar el uno”, dijo el Inge en 2013.
Llegó Guido Pizarro
El Tuca y la directiva terminaron con la opción de Guido Pizarro, entonces jugador de Lanús que tenía 23 años y parecía un buen prospecto a futuro, ya que un año antes pudo ir a la Fiorentina de Italia, pero el pase se cayó al no poder conseguir el pasaporte italiano a tiempo.
Sin embargo, en un inicio Pizarro sufrió para jugar en Tigres y Tuca lo terminó por relegar y contrataron a Egidio Arévalo para ser el titular. Por ello negociaron su regreso a Lanús en enero de 2015, algo que no terminó por finiquitarse pese a que el entonces presidente Alejandro Marón viajó hasta Monterrey para convencer y negociar con los auriazules.
“Al final, Pizarro decidió quedarse estos seis meses en México”, dijo Marón a Magazine Granate en febrero de 2015.
Pero el destino del Conde cambió y en 2015 pudo darle vuelta a la falta de adaptación a Tigres, para terminar convirtiéndose en un histórico de la institución, que 10 años después de su arribo es el capitán, sigue como titular y fue campeón en el Apertura 2015, 2016, Clausura 2019 y 2023, así como una Concachampions en 2020.