Y es que Universidad Nacional levantó una demanda a través del máximo organismo rector del balompié mundial, donde exigía que el Club Independiente de Avellaneda, le pagara la suma de 5 millones de dólares por la situación con el jugador, lo cual hasta el momento no sucederá de acuerdo al fallo de la FIFA.
“Al no ser una decisión firme, y desconocer al día de hoy la fundamentación jurídica, se procederá a recurrir en apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), con sede en Lausana, Suiza, para que se revise lo determinado por la FIFA y se estime la posición de Pumas”, se lee en un comunicado de prensa emitido por el club.
Lo anterior también significa que Pumas tendrá que pagarle al Torino de Italia, la cantidad de un millón 600 mil dólares al Torino de Italia, por la transferencia del jugador aunque este ni siquiera llegó a territorio mexicano para enrolarse con la escuadra universitaria.
Ello se debe a que FIFA reconoce como válido el contrato de transferencia entre el equipo italiano y el mexicano, pero no así el precontrato que el seleccionado charrúa firmó con los felinos, ya que este fue signado por la madre del jugador, -quien también fungía como su representante- y no por el propio futbolista, lo cual invalida cualquier documento que Pumas tenga a su favor para presentarlo como documento en el caso.
Sin embargo, la postura de Pumas fue clara y agregó en dicho comunicado que “En caso de que el Club tuviera que realizar en un futuro el pago por el traspaso del jugador, ese importe tendrá que ser reclamado y abonado por el futbolista y el Club Atlético Independiente.
Actualmente, Gastón Silva forma parte de la nómina uruguaya que disputa la Copa del Mundo en Rusia 2018, aunque no ha disputado un solo minuto de la justa, al quedarse en la banca.
COMUNICADO: El Club Universidad manifiesta su inconformidad con la resolución de la primera instancia de FIFA en el caso de Gastón Silva.https://t.co/VECudMhT10 pic.twitter.com/rzVDbxuNnz
— PUMAS (@PumasMX) 28 de junio de 2018