Roberto Medina era el principal candidato a tomar Chivas a finales de mayo, pero en un giro sorpresivo, terminó como entrenador de Tigres Femenil, esto luego de diferencias económicas con el conjunto rojiblanco y darle prioridad a su familia.
El ahora estratega de las felinas contó a Mediotiempo que era difícil mover a su familia a Guadalajara, luego de varios años viviendo en Monterrey y terminaron decidiéndose por Ramón Villa Zevallos. Además, el proyecto que ahora dirige le daba un plantel para competir en la Liga MX Femenil.
“Vivo en la ciudad, normalmente he estado en el análisis de todos los partidos de la Liga MX, de alguna manera siempre había contacto para platicar de jugadoras, de lo que necesitaba el club. La realidad es que no sé porque se decidieron contactarme directamente, pero sí hubo un acercamiento de Chivas”, comentó.
“Hablamos del proyecto, de lo que pretendía el club. Al final por decisiones personales y algunas entre el club y yo, en parte económica, era un tanto difícil el cambio familiar y demás, decidí esperar un poco más”, añadió.
Medina llega al cuadro auriazul en momento de movimientos en la liga, pues cambió la regla de las jugadoras mayores, las cuales ahora pueden ser alineadas sin restricción, así como la llegada de futbolistas méxico-estadounidenses, por lo que el reto será mantener el protagonismo con el crecimiento que habrá.
Además, quieren que Tigres siga siendo la base de la Selección Femenil, tanto mayor como juveniles, donde ahora ha tenido convocadas a jugadoras como Nayeli Rangel, LiliaNancy Antoniona Mercado, , Cristina Ferral, Carolina Jaramillo, Greta Espinoza y Lizbeth Ovalle, y que en algún futuro signifique su retorno al Tri, que dejó tras el fracaso de no conseguir el boleto al Mundial de Francia 2019.
“Estoy muy enfocado en Tigres, realmente quiero que estas jugadoras, que el 90 o 100 por ciento tenga la posibilidad de ir a una Selección Nacional y por consecuencia en un futuro, pueda haber algo, pero me interesa hoy Tigres”, dijo.
El estratega de 51 años espera dar los resultados que se esperan de él y con ello callar los comentarios acerca de su pasado con Rayados, que entiende por la rivalidad que hay con los albiazules, equipo con el que jugó en 1994 y con el que se le identifica desde entonces, pues se quedó a vivir en la Sultana y su hijo está en fuerzas básicas.
“Con resultados, uno como técnico vive de resultados, de mostrar ese profesionalismo, dedicación en el día a día y eso es lo que puede revertir que la gente empiece a tener cariño por mi persona. Obvio no espero que sea de un día para otro, es un proceso y solamente será por ver de que su equipo tenga mucha garra, que sea un equipo que busque ser el mejor”, declaró.
