En julio 2011, Javier Aquino logró su sueño de debutar en la Primera División de México, lo hizo con Cruz Azul y conseguirlo no fue nada fácil.
El hoy jugador de Tigres, quien ya vivió la experiencia de militar en Europa, recordó en entrevista a Fernando Lozano, lo complicado que fue ir luchando por su sueño en divisiones inferiores hasta que un gol "al estilo Messi" le abrió las puertas.
"Es una historia muy graciosa, no meto muchos goles, nunca fui un goleador, soy un asistido y a mí me lleva a Primera División un gol. Estuve tres años en Primera División, me toca un partido en Cruz Azul Hidalgo ante Necaxa, en nuestro estadio y meto un gol a lo Messi, me llevé a todos desde atrás de media cancha, hago una pared… nunca me habían subido al primer equipo, subían a otros compañeros. Con ese gol me llaman de La Noria para hacerme un reportaje de ese gol porque dicen que fue un gol de antología… le llega al profe Meza ese gol, dice ‘tráiganlo a entrenar un día’, me llamaron y para mí era ‘no mames’".
Todavía al llegar a la práctica fue un batallar, pues el guardia no lo dejaba entrar, ya que no le creía que iba a estar con el primer equipo, hasta que Gerardo Torrado llegó y lo ayudó para acceder a las instalaciones.
"Me suben a entrenar a un día, me dan la ropa de entrenamiento sin número… estaba más flaquito, pesaba 58-59, en ese tiempo comía mal, me valía queso, estaba flaco… llego con mi mochila y le digo al guardia ‘vengo a entrenar con el primer equipo’, y el policía me decía ‘no chavo, aquí sólo entrenan los profesionales’... en eso llega Gerardo Torrado, y le dijo poli déjalo pasar. Fue un sueño entrenar con ellos, tocar la pelota con ellos ya era de otro planeta… me sentía al nivel, sólo con menos experiencia que ellos, me sentía inexperto en la división".
Así recibió la noticia y lloró
“Estaba de vacaciones, me llamaron para invitarme a la pretemporada del primer equipo... yo contuve la emoción de la llamada, pero dije ‘mi papá se muere’… le dije voy a ir con el profe Meza al primer equipo, lloraron todos, mi papá gritando, me decía ‘cabrón es tu oportunidad, tienes que ir y dejarlo todo ahí, sólo piensa que es tu única oportunidad’".
Aquino contó también que siempre compartió la mitad de su sueldo con sus padres, como agradecimiento de todo lo que hicieron para sacarlo adelante en la vida y en su sueño.
Así fue el gol 'al estilo Messi':
