“Hay que estar en las situaciones para juzgar las cosas. Todo mundo quiere señalar culpables como si fuesen los más inocentes, lo cierto es que ningún Tigre aparece con envases de vidrio, piedras, tubos, mucho menos con puñales. Quisiera ver que algún día en su vida sean atacados de esa manera y no suban las manos para defenderse, además, de esa gente solo el 20% éramos barristas de Tigres, el resto familias, niños y señoras. Sobre todo las figuras públicas deberían fundamentar sus opiniones”, expresó.
La culpa casi siempre es de las aficiones localistas y siempre simplifican todo culpando al visitante. pic.twitter.com/D7RLxYv9VL
— Sam Reyes (@SamReyes98) 19 de febrero de 2017
“La violencia la empezó ni siquiera la barra de Veracruz, fue la afición familiar de ellos muchos en estado de ebriedad, pero son ‘familia’”, publicó.
La violencia la empezó ni siquiera la barra de Veracruz, fue la aficion familiar de ellos muchos en estado de ebriedad, pero son "familia".
— Sam Reyes (@SamReyes98) 19 de febrero de 2017
“Cuando llegamos al estadio un empleado del club me dijo: “adentro a los marinos les vale madre, así que calmaditos”. Yo le dije: “Qué bonito mensaje de un empleado oficial del club”, se enojó y me amenazó... literal les valió madre a los marinos y policía que durante el partido nos aventaron de todo, no había delimitación de tribuna... y de milagro no mataron a alguien. Así son ciudades como esa, Torreón, Jalisco vs Atlas, son complacientes de sus aficiones”, finalizó.