Este domingo, Tigres visita a Lobos BUAP, equipos que han formado una gran relación durante el mercado de pases, al grado que los poblanos parecen ser una filial de los felinos.
Desde que el conjunto licántropo ascendió en el verano 2017, se han aprovechado de la gran cartera de jugadores que tiene el conjunto regiomontano para reforzarse, pues en menos de dos años, han obtenido a préstamo a 10 jugadores.
Los elementos que la Manada ha llevado a su plantilla son: Julián Quiñones, Luis Advíncula, Luis Quiñones, William Palacios, Jordan Sierra, Alfonso Tamay, Arley Rodríguez, Eduardo Tercero, Beto Da Silva y Rafael Durán, estos dos últimos en este Clausura 2019.
El que mejor ha rendido en el cuadro de la BUAP es Julián Quiñones, quien adquirió la etiqueta como goleador con un gran año con 17 goles en dos torneos, aunque eso no evitó que el equipo descendiera y que él estuviera envuelto en polémica cuando fue separado algunas semanas por indisciplina en septiembre de 2017.
Aunque ese año, que calificó como duro, lo hizo crecer como persona y jugador en su regreso a Tigres, quien anda en un gran momento con cuatro goles en 11 juegos en este semestre de liga, así como dos en Concachampions, donde recién avanzaron a la Final.
“La verdad ese año en Lobos fue muy duro para mí, tanto que a la vez fui el villano por el penalti que fallé contra Rayados; fue muy duro para mí y mi familia, la verdad. Dije que en el futbol siempre hay revanchas y tuve otra acá en Tigres”, comentó hace unos meses.
En ese primer torneo de Lobos también estuvieron Luis Quiñones y William Palacios, que pasaron de noche por temas extracancha; el primero, fue dado de baja en septiembre de 2017 por indisciplinas durante su rehabilitación de una lesión muscular en ese tiempo; el segundo, un mes antes por una riña con Julián, quien solo fue sancionado aquella vez.
Otro que tuvo un gran año futbolístico con la BUAP fue el Rayo Advíncula. Se volvió pieza fundamental con el equipo que en su mayoría dirigió Rafael Puente del Río, con 28 juegos disputados y dos goles, que le valieron para irse al Rayo Vallecano de España tras el Mundial de Rusia 2018.
Jordan Sierra llegó cedido para el Clausura 2018 y estuvo todo ese año con los licántropos, siendo regular con 25 partidos jugados, lo que hizo que se mantenga en el futbol mexicano, ahora en Gallos Blancos por pedido de Rafa Puente, quien dejó el banquillo de los queretanos en marzo.
El paso de Alfonso Tamay y Arley Rodríguez fue distinto, con poca regularidad, al igual que Eduardo Tercero, defensor que debutó con Lobos, pero fue adquirido por Tigres el verano pasado y permaneció con el club a préstamo. En septiembre de 2018 dejó al cuadro poblano sin ver minutos para cubrir la salida de Timothée Kolo al AS Saint Étienne.
En lo que va del año futbolístico, Tigres solo prestó a tres elementos, dos de los cuales llegaron para este Clausura 2019: el peruano Da Silva, con ocho encuentros disputados y un gol, así como Rafa Durán, que suma apenas 68 minutos en cinco partidos.
