- Tigres se coronó en serie de penales, en la que Jiménez marcó el definitivo
La emoción se desbordó entre los Tigres luego de conquistar su cuarto título dentro del fútbol mexicano, y un ejemplo de ello fue lo ocurrido justo después de que Israel Jiménez convirtiera el penal que los acredita como Campeones.
El "Piloto" engañó a Alejandro Palacios y desató la locura entre los regiomontanos, pero al que se le pasó la mano (o la boca) fue a Nahuel Guzmán, quien estuvo a nada de darle un beso en la boca al lateral.
Aunque el momento fue breve y ambos se hicieron a un lado de inmediato, quedó como un momento "incómodo" en la celebración del campeonato de los Tigres de la UANL.