Editorial Mediotiempo
Monterrey, Nuevo León
Diego Alonso fue presentado de manera oficial como el nuevo entrenador de Rayados y en su primera conferencia de prensa ante los medios, descartó llegar para ser el mesías albiazul que llevará de manera inmediata a los campeonatos que tanto anhela la afición.
“Con humildad, no vengo aquí a ser el mesías ni el salvador, ni el que se las sabe de todas a todas. Simplemente vengo a hacer mi trabajo con mucha humildad, tratando de aportar mi capacidad que puede ser mucha o poca, pero tratando de aportar todo lo que tengo. Pero la palabra fundamental es humildad y no vendiendo espejitos de colores, sino trabajo y honestidad”, comentó.
Tras firmar su contrato por los próximos tres años como técnico de Monterrey, Alonso fue claro al señalar qué fue lo que lo hizo decidirse para tomar el proyecto de la Pandilla.
“Creo que no hay ninguna institución mejor que Monterrey para un entrenador, en este caso para mi, para mis características, no la encuentro te soy sincero. Un proyecto serio, una directiva seria, una afición espectacular, un estadio increíble, un plantel de jugadores con posibilidades todavía de mejorar, uno llega a un plantel de jugadores increíble y cuando se pone a platicar hay la posibilidad de mejorarlo mucho más, no hay mejor opción que Monterrey”, dijo.
Acerca del estilo de juego que desea imprimir en el equipo, expresó: “Hay cosas muy buenas que me gustaban de cuando nos tocaba enfrentar al equipo, trataremos de seguir explotando esas virtudes y otras como el tener un poco más de manejo (de balón) de atrás hacia adelante, poder construir un poco más el juego de atrás hacia adelante”, apuntó.
Aunque el título siempre será el objetivo primordial, Alonso sabe que se debe trabajar y sentar las bases para alcanzarlo.
“Campeonar es el objetivo máximo, pero para que eso suceda tiene que pasar algo primero y tenemos que ir paso a paso para poder conseguirlas, y no es que renuncie a una cosa por otra. Odio perder, me encanta ganar y para ganar pienso que hay que hacer bien las cosas. Si un día me dicen si prefiero jugar mal y ganar, claro, sin duda. No prefiero jugar bien y perder, pero quiero jugar bien y ganar”, finalizó.
“Con humildad, no vengo aquí a ser el mesías ni el salvador, ni el que se las sabe de todas a todas. Simplemente vengo a hacer mi trabajo con mucha humildad, tratando de aportar mi capacidad que puede ser mucha o poca, pero tratando de aportar todo lo que tengo. Pero la palabra fundamental es humildad y no vendiendo espejitos de colores, sino trabajo y honestidad”, comentó.
Tras firmar su contrato por los próximos tres años como técnico de Monterrey, Alonso fue claro al señalar qué fue lo que lo hizo decidirse para tomar el proyecto de la Pandilla.
“Creo que no hay ninguna institución mejor que Monterrey para un entrenador, en este caso para mi, para mis características, no la encuentro te soy sincero. Un proyecto serio, una directiva seria, una afición espectacular, un estadio increíble, un plantel de jugadores con posibilidades todavía de mejorar, uno llega a un plantel de jugadores increíble y cuando se pone a platicar hay la posibilidad de mejorarlo mucho más, no hay mejor opción que Monterrey”, dijo.
Acerca del estilo de juego que desea imprimir en el equipo, expresó: “Hay cosas muy buenas que me gustaban de cuando nos tocaba enfrentar al equipo, trataremos de seguir explotando esas virtudes y otras como el tener un poco más de manejo (de balón) de atrás hacia adelante, poder construir un poco más el juego de atrás hacia adelante”, apuntó.
Aunque el título siempre será el objetivo primordial, Alonso sabe que se debe trabajar y sentar las bases para alcanzarlo.
“Campeonar es el objetivo máximo, pero para que eso suceda tiene que pasar algo primero y tenemos que ir paso a paso para poder conseguirlas, y no es que renuncie a una cosa por otra. Odio perder, me encanta ganar y para ganar pienso que hay que hacer bien las cosas. Si un día me dicen si prefiero jugar mal y ganar, claro, sin duda. No prefiero jugar bien y perder, pero quiero jugar bien y ganar”, finalizó.
