La novela que se abrió entre Walter Montoya y Pedro Caixinha no termina, ya que el futbolista argentino respondió a los dichos del portugués sobre que era "un jugador de entrenamiento y no de partido".
Presentado este día con el Gremio de Porto Alegre, el exjugador de Cruz Azul insinuó que el entrenador fue cobarde al nunca decirle esa clase de cosas de frente y sí en una rueda de prensa cuando ya ni siquiera está en México.
"Eso es humo de él (la declaración), la verdad me callé mucho tiempo, no quería hablar para que no entendieran mal el club y la gente. No tengo queja alguna, se portaron espectaculares en el club, pero este tema ya es más personal. Esa declaración me la hicieron llegar y es humo, él se quedó y está tranquilo diciendo cosas, pero les digo que no todo lo que brilla es oro. Nunca tuvieron los huevos para decirme eso en la cara", aseguró Montoya en entrevista con Fox Sports.
Además de Caixinha, el otro hombre que "le hizo la vida imposible" fue el director deportivo, Ricardo Peláez, siendo ambos sus únicas quejas del trato recibido en la institución.
"Con Pedro tuvimos, no sé si llamarle intercambio de palabras o algo por el estilo, pero también hablé con Peláez. Yo ya dije anteriormente que el Club Cruz Azul, toda la familia incluyendo a los hinchas, el presidente, el plantel, los utileros, todos son unos fenómenos. Yo solo tuve dos problemas que fueron Pedro Caixinha y Ricardo Peláez, el resto de maravilla", afirmó.
Recordó el momento en que la resquebrajada relación terminó de fracturarse.
"En los últimos partidos, en la Liguilla contra Monterrey, no estuve entre los 18 y ahí terminó de explotar la bomba porque esto ya venía desde hace tiempo, notando cosas raras. Te dan palmaditas en la espalda y luego te clavan el puñal, por eso no la pasé del todo bien, la pasé pésimo pese a que tenía compañeros que me hacían tirar hacia adelante".
Montoya dejó ver las incongruencias del entrenador de la Máquina porque: "Siempre dijo que los que mejor anduvieran en los entrenamientos serían los 11 o 18 en los partidos, pero conmigo eso nunca fue, estuvo lejísimos. Si me decía 'patea para allá' y lo hacía, estaba mal, si otro lo hacía todo estaba bien".
