
Julián Quiñones regresó a las canchas el sábado pasado contra Chivas luego de 10 meses sin actividad y habló sobre lo difícil que fue para él estar tanto tiempo sin jugar y cómo vivió su vuelta.
El delantero cafetalero fue operado en julio del ligamento cruzado de la rodilla derecha, sin embargo, se lesionó en abril contra Lobos BUAP y estuvo casi tres meses con terapia tratando de evitar el quirófano.
????Así lo dijo @julian_quiones3 en la conferencia de prensa de este medio día:
— Club Tigres Oficial (@TigresOficial) February 11, 2020
“"Feliz de poder estar con el equipo, a volver estar en la cancha, para mi es como poder debutar, un día antes no podía dormir, estaba nervioso por mi regreso porque ya era mucho tiempo fuera”.
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“Estoy muy feliz por haber regresado al equipo, para mí es como volver a debutar, un día antes no podía dormir, estaba nervioso por el regreso, ya era mucho tiempo fuera de las canchas, al equipo lo veo bien, arrancó bien el partido pasado”, dijo en la Cueva de Zuazua.
Quiñones se dijo feliz cuando le anunciaron el jueves pasado que estaría convocado, aún y cuando no sabía si iría con el primer equipo o a la Sub-20 y se quebró cuando habló de su momento más duro, el cual fue en julio cuando le dijeron que sí necesitaría ser operado.
“El más difícil fue cuando me dijeron que tenía roto el cruzado, me dio muy duro, no quería hacer nada, mi familia siempre me ha apoyado, pero fue muy duro, fue el mes que me costó demasiado levantarme”, expresó.