
Hablar de Osvaldo Batocletti, la leyenda de Tigres, sería interminable, pero una de sus anécdotas fue el día que dijo adiós a su cabello y que recibió ante esto el apoyo de uno de sus fieles compañeros.
Cuando llegó a México con León en 1974, Osvaldo Batocletti le era fiel a una banda que usaba en la cabeza, la cual le sostenía un peluquín, ya que el defensa argentino estaba quedando calvo.
En 1977 pasó a Tigres y Bato continuaba con su look, lucía ese bisoñé que le cubría la calvicie, aunque era notorio que utilizaba cabello falso.
Muy apretada usaba esa banda en la cabeza, ya que necesitaba estar muy ajustada para sostener bien el peluquín, pero al mismo tiempo le estaba pasando factura al zaguero, con fuertes dolores de cabeza.
Fue hasta en la recta final de su carrera que Bato tuvo que tomar la decisión de ya no usarlo más, platicó con su amigo y compañero Tomás Boy, le dijo que se raparía y el Jefe le dijo que estaba bien.
Para sorpresa de Batocletti, Boy también quiso raparse, esto para ser solidario con su capitán en 1983; los dos jugadores salieron a la cancha pelones y llamó la atención de los presentes en la tribuna, pues nadie se esperaba esa imagen de los dos sin cabello.
Desde entonces a Bato ya no le preocupó más su look, su cabello y al mismo tiempo pudo liberarse de esa bandida dolorosa.
"Tomás fue el único que me hizo segunda", dijo Batocletti hace unos años, la leyenda Tigres que hoy murió el viernes 17 de mayo.