Editorial Mediotiempo
Estadio Azteca
Ya iban perdiendo el juego cuando la barra de Cruz Azul comenzó a pedirles a sus jugadores más intensidad en busca del gol que los pusiera en la pelea de nuevo.
Faltaban cinco minutos en el duelo de octavos de final celebrado en el Estadio Azteca donde América tenía ventaja 1-0 cuando los celestes comenzaron a apoyarlos desde la tribuna con el siguiente cántico.
"Jugadores, ya rómpanse la madre, a ver si ponen huevos, que Cruz Azul es grande", gritaron.
Así se mnanifestaron en la cabecera visitante, en un cántico que ya no se escucha en casa, en el Estadio Azul, porque no les había tocado un juego con este nivel de preocupación en los últimos minutos antes de decirle adiós a la Copa MX.
Faltaban cinco minutos en el duelo de octavos de final celebrado en el Estadio Azteca donde América tenía ventaja 1-0 cuando los celestes comenzaron a apoyarlos desde la tribuna con el siguiente cántico.
"Jugadores, ya rómpanse la madre, a ver si ponen huevos, que Cruz Azul es grande", gritaron.
Así se mnanifestaron en la cabecera visitante, en un cántico que ya no se escucha en casa, en el Estadio Azul, porque no les había tocado un juego con este nivel de preocupación en los últimos minutos antes de decirle adiós a la Copa MX.