Siempre catalogado como un jugador conflictivo y de bajo rendimiento por estar en las últimas como veterano, Matías Alustiza vive un gran momento en su tercera etapa en el Puebla ya que se ha convertido en uno de los jugadores más importantes de La Franja.
En entrevista con Mediotiempo, el Chavo habló del gran momento que vive en el conjunto camotero tras salir de Pumas y que con él, aplica más que nunca el dicho de "viejos los cerros", sobre todo con el "efecto Chelís" desde el banquillo.
"Estoy muy tranquilo, por ahí a veces se comenta mucho de la edad que ya tengo casi 35 años, y que por ahí no corro. Demostrar que estoy para jugar los 95 minutos y sin pretemporada".
Y es que para Alustiza las críticas han sido una constante en su carrera, como por ejemplo cuando llegó a Pumas y se le cuestionó sobre sus problemas de actitud o que si salió del Atlas por tener problemas con el entonces entrenador José Guadalupe Cruz.
"Sé que yo tengo que demostrarlo adentro (de la cancha) y no escuchar lo que dicen, porque a veces muchos critican sin saber cómo son las cosas", señaló en la presentación de una clínica privada de rehabilitación física, en la cual es socio junto al portero Miguel Ángel Fraga y el doctor Antonio Acevedo de Pumas.
La realidad es que en este semestre ha disputado siete partidos de Liga, cuatro de ellos como titular y le ha anotado tanto al Atlas como a Pachuca, además de que en Copa MX anotó un Hat-Trick ante Tampico Madero. En total, ha disputado el 57.5 % de minutos posibles en Liga; nada mal para un veterano.
Si bien siempre se ha defendido de esas críticas, reconoció que ahora con la experiencia y madurez, ha aprendido a tomar mejores y más sensatas decisiones en su vida futbolística y privada.
"(Puebla) Es una ciudad que ya la conozco muy bien; viví cuatro años, es mi tercera etapa en el club, mi familia está bien y eso es muy importante para mí. (Tengo) la tranquilidad de que ya hoy a mis 34 años puedo pensar las cosas de otra manera, antes más chico tomaba las decisiones equivocadas, hoy tengo la chance de tomarme un segundo más, pensarla, estar más tranquilo y yo creo que eso me ha hecho muy bien en lo personal como en mi vida privada".
Así, el Chavo Alustiza está más vigente que nunca y ahora con José Luis Sánchez Solá como técnico camotero, el argentino está más que motivado para ser una pieza fundamental en la Franja, luego del mal inicio que le costó el puesto a Enrique Meza.
"Mientras esté bien de acá (la cabeza), lo demás tiene solución. Estoy sin pretemporada y me siento muy bien físicamente, estoy para terminar los 90 minutos; tuve la suerte de hacer tres goles en Copa, uno en Liga contra Atlas y contra Pachuca. Este fin no me tocó convertir pero también estoy contento porque pude jugar 90, tratar de sumar la mayor de minutos posibles y a las órdenes del técnico para cuando me necesite".
