A los 46 años José Manuel Núñez, General del Ejército Mexicano y Jefe del Estado Mayor durante la presidencia del General Lázaro Cárdenas, puso fin a su carrera en la milicia para rescatar a un equipo de futbol que se encontraba al borde de la quiebra, sin haber visto un partido de futbol hasta ese momento.
Atlante, fundado en 1918, fue el club que el General Núñez no solo rescató económicamente, sino también lo logró colocar como uno de los protagonistas del balompié nacional entre la década de los cuarenta y cincuenta.
En 1935 Núñez, originario de Jalisco, se dedicó al cien por ciento a manejar al equipo de futbol y cinco años más tarde en la Temporada 1940-1941, ya cuando el club había sanado sus finanzas, logró alzar su primer título de Liga al quedar en el primer lugar de la clasificación ganando 11 de los 14 partidos que se jugaron en la campaña.
En el año futbolístico siguiente (1941-1942), no pudieron repetir la Liga pero lograron coronarse en el torneo de Copa, mismo trofeo que volvieron a ganar en las temporadas 1950-1951 y 1951-1952. En la 46-47 se proclamaron otra vez Campeones de Liga, esta vez ganando 18 de los 28 duelos en la campaña.
Después de poco más de tres décadas al frente de los Potros de Hierro, y debido a su edad, el general Núñez decidió hacerse a un lado y dejar la directiva del equipo. El 9 de febrero de 1977, y a causa de un cuadro de neumonía, murió en Sonora, dejando un legado el cuadro azulgrana, que un año antes de su muerte había descendido a la Segunda División.
Se rodeó de gente de futbol
De acuerdo a una entrevista que otorgó su hijo José Manuel en 2011, el General Núñez fue conocido como un personaje que si bien no sabía nada de futbol, si supo rodearse de gente con experiencia, como el Ingeniero Guillermo Aguilar Álvarez, quien en 1962 logró el ascenso a Primera División con los Pumas.