Rayados abrió las puertas del Gigante de Acero para convivir con su gente, y más de 1,500 aficionados respondieron al llamado para presenciar el entrenamiento del equipo este sábado. La cita se dio previo a la Liguilla del futbol mexicano, donde enfrentarán al América, por lo que el ambiente estuvo cargado de energía, ilusión y apoyo incondicional hacia el plantel albiazul.
El equipo trabajó futbol en espacios reducidos como parte de la primera fase de la práctica, exigiendo intensidad, movilidad y precisión. Domènec Torrent estuvo muy participativo, corrigiendo detalles y ajustando movimientos con miras a encarar de la mejor manera el duelo de cuartos de final.
Más tarde, el entrenamiento avanzó a un interescuadras, donde se probaron distintas variantes tácticas. Se observó un grupo concentrado, con buena dinámica y buscando mantener ritmo competitivo, algo que ha sido una prioridad del cuerpo técnico en estas semanas de preparación.
La sesión concluyó con ejercicios de definición y disparo a gol, provocando aplausos constantes desde la tribuna, sobre todo cuando las jugadas terminaban en el fondo de la portería. El público disfrutó cada jugada como si fuera un adelanto de lo que esperan ver contra el América.
Uno de los jugadores más ovacionados fue Anthony Martial, quien se convirtió en protagonista a pesar de no haber marcado aún con la camiseta albiazul. Cada toque del francés fue celebrado, y él respondió con sonrisas y agradecimientos, motivado por el respaldo antes del inicio de la fase decisiva.
Sergio Ramos se dio el tiempo para firmar autógrafos de aficionados que acudieron al entrenamiento a puerta abierta ????????????
— MedioTiempo (@mediotiempo) November 22, 2025
¡Enorme!
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Al finalizar la práctica, los jugadores atendieron a los aficionados, firmaron autógrafos y se tomaron fotografías. El más asediado fue Sergio Ramos, quien atrajo una enorme cantidad de seguidores que buscaban un momento con el multicampeón español, convirtiéndose en el cierre perfecto de una mañana redonda en el Gigante de Acero.
