Editorial Mediotiempo
Estadio Azteca, Ciudad de México
Con el boletaje agotado y las ansias de estar en el clásico del torneo del centenario, la reventa de alcanzó niveles importantes para el América-Chivas, pues las entradas se llegaron a cotizar hasta en el triple de su valor original en taquilla.
Los boletos, que originalmente tenían un precio de 240 pesos y que son para la zona de Especial Alto Lateral, se ofrecían hasta en 700 pesos; aquellos que se cotizaron en 700 pesos en taquilla y que eran de Especial Bajo estaban hasta en 2 mil pesos.
Curiosamente, los revendedores que se ubicaron sobre Calzada de Tlalpan tenían boletos de casi todas las localidades, por lo que no era contratiempo el pedir de una u otra zona.
A falta de poco más de una hora para que iniciara el partido, un par de revendedores fueron detenidos y llevados al juzgado cívico que se instaló al interior del Estadio Azteca, aunque uno de ellos se resistía a ser consignado por las autoridades por lo que prácticamente lo tuvieron que cargar entre cinco policías.
Los boletos, que originalmente tenían un precio de 240 pesos y que son para la zona de Especial Alto Lateral, se ofrecían hasta en 700 pesos; aquellos que se cotizaron en 700 pesos en taquilla y que eran de Especial Bajo estaban hasta en 2 mil pesos.
Curiosamente, los revendedores que se ubicaron sobre Calzada de Tlalpan tenían boletos de casi todas las localidades, por lo que no era contratiempo el pedir de una u otra zona.
A falta de poco más de una hora para que iniciara el partido, un par de revendedores fueron detenidos y llevados al juzgado cívico que se instaló al interior del Estadio Azteca, aunque uno de ellos se resistía a ser consignado por las autoridades por lo que prácticamente lo tuvieron que cargar entre cinco policías.