El argentino Rubén Omar Romano es uno de los entrenadores con mayor experiencia en el futbol mexicano, su carrera en el balompié nacional contempla varios equipos de Primera División, entre ellos los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, donde vivió un capítulo no muy agradable.
Romano inició su carrera en los banquillos aztecas en 1998 con el Atlético Celaya, donde estuvo hasta el 2000. De ahí pasó a los Tecos UAG donde apenas estuvo de 2000 a 2001 y donde perdió su trabajo por un hecho que llama la atención.
Durante una entrevista en Caliente TV, el sudamericano reveló que se vio inmiscuido en un conflicto, ya que le pidieron que Juan Carlos 'Cheto' Leaño, jugará pasara lo que pasara, a lo que Romano se negó y termino por costarle el puesto.
“Faltaban dos fechas para terminar el torneo. En la mañana ya habíamos hecho entrenamiento a balón parado y recibo una llamada telefónica, me lavanto de la mesa y me dicen que tiene que jugar a fuerza (Cheto Leaño), le dije que no, que si no me corrieran. La realidad es que no podía presentarme ante los jugadores poniendo a un jugador que en la mañana no jugó ni hizo el trabajo táctico”, explicó Romano.
Hay que recordar que el Cheto es hijo de José Antonio Leaño, quien en ese momento era el presidente del equipo, por lo que claramente el jugador contaba con 'palancas' para poder jugar. Romano añadió que simplemente no podía acatar la orden, ya que iba en contra de sus principios.
“Perdía credibilidad y lo que yo pienso de que nadie te tiene que imponer nada, pero la verdad es que el chido un fenómeno, espectacular, pero el papá era el dueño del balón”, reconoció.
