Sergio Ramos vive los días previos al Mundial de Clubes con una motivación especial. El defensor español, uno de los grandes fichajes en la historia de Rayados, está completamente recuperado de su lesión y se encuentra en óptimas condiciones físicas para encarar el torneo internacional, donde el equipo regiomontano buscará trascender en el nuevo formato frente a rivales de talla mundial.
“A mí siempre me genera una emoción extra, jugar este tipo de competición esta nueva por el formato, pero ya requiere un nivel de concentración, es muy alto porque cualquier pequeño detalle pues te deja afuera, sabemos que vamos a tener arriba es muy muy importante enfrente con mucho nombre con mucha historia y que también compiten, no sé en Europa otros en Argentina entonces son bonitos no siempre he tenido esa esa emoción de jugar contra los mejores clubes y aquí pues se va a ver una rivalidad sana pero muy competitiva”, mencionó en entrevista con la FIFA.
El último partido oficial que disputó Ramos fue el pasado 20 de abril ante León, en la Jornada 17 de la Liga MX. En ese encuentro, el central sufrió una lesión muscular que lo marginó de la serie de cuartos de final frente a Tigres, aunque ya estaba médicamente listo para jugar. El cuerpo técnico, junto al área médica, decidió no arriesgarlo en ese momento, pensando estratégicamente en el reto internacional que se avecinaba.
Hoy, con semanas de trabajo físico y adaptación progresiva, Ramos se declara listo y con hambre de competencia. El Mundial de Clubes representa una nueva vitrina en su legendaria carrera, ahora como parte fundamental del proyecto de Rayados. Su experiencia en instancias internacionales será clave para liderar desde el fondo a un equipo que sueña con hacer historia en la justa organizada por FIFA.
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— FIFA Club World Cup (@FIFACWC) February 6, 2025
La expectativa en torno a su participación es alta. No solo por lo que representa su figura en el vestidor, sino por el impacto que puede tener dentro del terreno de juego. Enfrentar a clubes como el Inter de Milán o River Plate implica un reto de élite, y Ramos tiene el recorrido y la jerarquía para asumir esa responsabilidad con personalidad y liderazgo.
La afición albiazul espera con ansias ver a Sergio Ramos de vuelta con la camiseta rayada, y él mismo está ansioso por devolver ese cariño con actuaciones a la altura. El debut en el Mundial de Clubes podría marcar un nuevo capítulo en su legado, ahora como referente de Monterrey en el escenario internacional.
