
Jorge Vergara fue un gran defensor de la identidad de Chivas de contar sólo con jugadores mexicanos, por lo que cada vez que sintió que la tradición estuvo correr riesgo reaccionó con firmeza, algo que constató Joel "el Tiburón" Sánchez de viva voz.
En su afán de buscar un sitio preponderante en el club, Sánchez presentó un ambicioso proyecto a la directiva rojiblanca, pero cometió un desatino que él consideró que tenía cierta lógica, como lo fue que el Guadalajara comprara extranjeros.
Y no es que al histórico rojiblanco deseara ver a foráneos como jugadores del Rebaño Sagrado, sino que tenía otra intención, misma que para sus oyentes resultó completamente ilógica.
"En algún momento propuse a Chivas que comprara extranjeros, estaba el señor Vergara todavía y casi me echa y le dije 'deja de desgloso un poquito', porque estaba enredoso:
"Le dije que comprara para Puebla, San Luis o Querétaro y los pusiera a jugar y ya eran moneda de cambio para después agarrar a las figuras mexicanas que sobresalen. Me dijeron que no estaba lógico lo que decía".

Fuerzas básicas, el punto fuerte del plan
Dicha iniciativa formaba parte de un mayúsculo plan en el que también intentaría reforzar el trabajo en las inferiores, ya que ve notables carencias en los jóvenes que saltan a Primera División.
"Hace unos 8 años presenté el proyecto para la formación de jugadores, escauteo con un listado importante de exjugadores que le entienden, que saben lo que hay que exigir, y que los chavos llegaran con ese momento justo de cocción", describió.