Diego Reyes intentó mantenerse al margen de cualquier cosa que lo relacionara con América desde que arribó a Monterrey, se mordió los labios para no hablar del cariño que le tiene lo más que pudo, aunque no pudo contenerse más.
El defensa por fin se abrió para aceptar que tuvo que analizar bien la posibilidad de fichar con Tigres ante la posibilidad que le dio América de regresar a sus filas. Lo dudó mucho, aunque acabó por aceptarla porque consideraba que era su mejor opción.
"Te pasan muchas cosas por la cabeza, pero al final tomas una decisión y te debes de morir con ella; debes de asumir los contras y los pros que conlleva cada decisión. Tienes que ser maduro para tomarla, saber si podrá causar polémica o no. Hasta el día de hoy creo que tomé la mejor decisión. Obviamente el cariño siempre va a existir porque es una institución que me permitió estar aquí, pero como profesional digo que estoy muy feliz acá", comentó Reyes a la cadena TUDN.
Apenas arribó a la Sultana, el central comentó que no hablaría de otro club que no fuera Tigres porque lo consideraba una falta de respeto. Su intención se acabó rápido.
Por otra parte, Reyes repasó su estancia en el futbol europeo y señaló que fue complicada, sobre todo en el primer año en Porto, donde le pesó haber viajado solo, sin su familia, apenas con 19 años.
"He vivido muchos momentos difíciles, desde llegar a mi casa, estar solo y llorar porque así es la situación. El primer año en el Porto fue el más difícil de los seis que estuve en Europa. Era complicado llegar a casa, porque no tengo pareja, hijos y mis papás estaban en México. No jugaba tanto como hubiera querido. La soledad es difícil, pero vale la pena sufrir estar allá", sostuvo.
