
Miguel Herrera suele vivir los partidos de manera intensa y en ocasiones no le interesa quién esté enfrente y defiende sus intereses desconociendo incluso a grandes amigos como José Luis González China, con quien tiene una buena relación.
Durante el primer tiempo del partido entre Veracruz y América, el Piojo se hizo de palabras con el estratega interino de los Tiburones e incluso el cuarto árbitro tuvo que intervenir para que dejaran de gritarse a distancia.
Al final de la primera mitad ambos entrenadores se fueron a los vestidores sin ni siquiera dirigirse la palabra o voltearse a ver, simplemente se fueron a los vestidores.
Cabe señalar que el Piojo fue entrenador de González China la década pasada cuando el ahora entrenador de los escualos jugaba para el Atlante y Herrera Aguirre tenía su primera experiencia como director técnico.