Editorial Mediotiempo
Estadio Agustín “Coruco” Díaz
Aunque la visita de Diego Armando Maradona con Dorados no llenó al Estadio Agustín “Coruco” Díaz, sí puso de cabeza tanto al municipio como al club de Zacatepec, ya que la presencia del Diez rebasó tanto a la logística del equipo, como a la misma policía local que decidió hacer cambios intempestivos en los señalamientos viales de las calles alrededor del inmueble, lo cual provocó bastantes complicaciones vehiculares.
Si bien es cierto que para este partido había un gran número de elementos de seguridad de una empresa privada ni así el club cañero pudo darse abasto en los accesos, ya que a medida que se acercaba el silbatazo inicial, las revisiones a la gente eran muy por “encimita” y con riesgo de que cualquiera de ellos ingresara algún objeto prohibido.
El inmueble, que tuvo asistencia de 8 mil 551 aficionados, solamente cuenta con un pequeño estacionamiento, el cual está destinado para miembros del club y visitantes de la prensa; sin embargo, el mismo se atascó prácticamente de inmediato tras ser abierto, lo cual también puso en aprietos a la gente operativa del Zacatepec.
Los problemas apenas comenzaron ahí porque el club también acreditó a más representantes de medios de comunicación de los que podía albergar, por lo que incluso tuvo que resolver el problema cuando se le acabaron las acreditaciones ya que dejó a algunos medios locales fuera del encuentro.
Eso sí, como el Coruco Díaz no tiene mallas que separen a la afición de la cancha, una hilera de gente del staff de seguridad fue colocada en esa zona, para evitar que algún “espontáneo” se brincara a la cancha en busca de una foto con Maradona.
Cabe mencionar que en este estadio está permitido el ingreso de latas de cerveza y botellas de plástico, que fácilmente podrían ser lanzadas en cualquier momento al campo, sin embargo, la gente se comportó a la altura de las circunstancias. Solamente la parte baja y media del inmueble contó con afición, mientras que la parte alta lució totalmente vacía.
Si bien es cierto que para este partido había un gran número de elementos de seguridad de una empresa privada ni así el club cañero pudo darse abasto en los accesos, ya que a medida que se acercaba el silbatazo inicial, las revisiones a la gente eran muy por “encimita” y con riesgo de que cualquiera de ellos ingresara algún objeto prohibido.
El inmueble, que tuvo asistencia de 8 mil 551 aficionados, solamente cuenta con un pequeño estacionamiento, el cual está destinado para miembros del club y visitantes de la prensa; sin embargo, el mismo se atascó prácticamente de inmediato tras ser abierto, lo cual también puso en aprietos a la gente operativa del Zacatepec.
Los problemas apenas comenzaron ahí porque el club también acreditó a más representantes de medios de comunicación de los que podía albergar, por lo que incluso tuvo que resolver el problema cuando se le acabaron las acreditaciones ya que dejó a algunos medios locales fuera del encuentro.
Eso sí, como el Coruco Díaz no tiene mallas que separen a la afición de la cancha, una hilera de gente del staff de seguridad fue colocada en esa zona, para evitar que algún “espontáneo” se brincara a la cancha en busca de una foto con Maradona.
Cabe mencionar que en este estadio está permitido el ingreso de latas de cerveza y botellas de plástico, que fácilmente podrían ser lanzadas en cualquier momento al campo, sin embargo, la gente se comportó a la altura de las circunstancias. Solamente la parte baja y media del inmueble contó con afición, mientras que la parte alta lució totalmente vacía.
