
26 de mayo de 2013, seguramente una de las fechas más recordadas en la historia del futbol mexicano. América le ganó una Final épica a Cruz Azul, con un hombre menos, bajo un diluvio en el Estadio Azteca y desmadre principio a fin.
Aquella noche emocionante, una de las imágenes que robaron cámara fue la de Emilio Azcárraga, dueño de las Águilas, completamente eufórico, sin playera, llorando y celebrando con la afición el campeonato azulcrema.
Hoy, casi 8 años después, Jorge "Burro" Van Rankin, reveló lo que pasó ese día en el palco del empresario, el enojo con sus amigos y la alegría que vivió Azcárraga Jean por ver a su equipo Campeón.
Lo dejaron solo a Emilio
El conductor contó que esa noche, cuando faltaban 10 minutos para el Final y América perdía la Final por dos goles, la mayoría de los invitados de Emilio Azcárraga abandonó el estadio, por la poca confianza en la remontada.
"Voltea Emilio y me dice '¿Cómo ves', le digo, 'tranquilo, falta un gol'", el Burro sabiendo que esa anotación reviviría la esperanza americanista.
Cuando cayeron las anotaciones de Aquivaldo Mosquera y Moisés Muñoz, la locura se hizo presente en el palco, a tal grado que Van Rankin le rompió los lentes a su jefe.
"El wey estaba como loco. Su equipo de seguridad le tuvo que poner un durex aquí (en los lentes) y así se aventó el partido". Y sí, efectivamente, las fotografías de Azcárraga celebrando el título, muestran la cinta blanca en las patas de sus anteojos.
Tras los penales y una vez consumados el campeonato, el mandamás azulcrema salió del túnel, se fue abrazar con su equipo y regresó con La Monumental, donde se quitó la camiseta, se las regaló, cantó y dejó una imagen para la posteridad del americanismo.