
Luca Martínez Dupuy, uno de los jóvenes futbolistas mexicanos que crecieron más allá de las fronteras, tiene bien afianzado su respeto y cariño por su país de nacimiento, al cual promete defender con el alma en caso de que su camino lo lleve ahí.
Aunque vive en Argentina, país de sus padres, el delantero de Rosario Central creció agradecido por México, ya que señaló que durante ocho años le dio de comer a él y su familia, un cariño auténtico que incluso lleva en la piel.
Su padre, Nahuel Martínez, tuvo un apresurado paso por el América, pero resultó suficiente para que se amarrara a ese club, en el cual le gustaría jugar si se prestaran las condiciones, algo que llevó a tatuarse el Estadio Azteca en su pantorilla.
"Mi padre me contaba que me llevaba a la cancha ya de bebé. Cuando era chico quería hacerme un tatuaje del Estadio Azteca porque sentía que esa cancha representaba a mi viejo. Me costó, pero me dejaron hacérmelo a los 17 años", explicó al periódico AM en diciembre pasado.
????Lucas Martínez Dupuy, el verdugo de San Lorenzo sobre la hora y una linda historia: nació en ???????? y, desde chiquito quería tatuarse el Azteca, donde su papá Nahuel jugó para el América. "Recién a los 17 me dejaron. Ese estadio representaba a mi viejo". Hoy la rompe en Central. pic.twitter.com/liz4QFyOrP
— César Luis Merlo (@CLMerlo) September 21, 2021
Entre Argentina y México
Sabedores de sus condiciones, en la selección de Argentina también siguen de cerca el crecimiento del joven de 20 años, algo que le impide tener la certeza de vestir la playera tricolor, sin que eso reste su cercanía con el país donde nació.
"Todavía no está decidido al 100%, pero sí que sepan que voy a dejar la vida por la Selección porque así lo siento, representar a un país no es ir de joda, es tener atrás toda la historia y a un país entero".
El ariete marcó este lunes el tanto de la victoria de Rosario Central sobre San Lorenzo de Almagro.