Los sacrificios de una madre siempre estarán en las memorias de un hijo, en especial cuando se trata de apuestas tan arriesgadas como el futbol. Tal fue el caso de Marco Asensio que tuvo en María Willemsen el gran apoyo que siempre necesitó para convertirse en jugador profesional y además del Real Madrid.
Ser canterano de los Merengues y cumplir con la máxima exigencia de hacer carrera profesional no es fácil. Sin embargo, Willemsen siempre creyó en el pequeño Marco que a lo largo de los años le ha retribuido con grandes actuaciones con el Madrid aunque ella ya no esté para verlo porque murió de cáncer.
Willemsen solía llevarlo a todos los entrenamientos porque creía en él, siempre lo motivaba y el joven se lo retribuía con con los festejos que hacía cada vez que anotaba gol.
Cuando Asensio tenía unos 8 años conoció a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y María Willemsen le pidió una foto. La anécdota cuenta que tras la imagen, la mamá le dijo al directivo: "Algún día este pequeño jugará en el Real Madrid".
El resto es historia porque él cumplió el sueño aunque su madre no pudo verlo en las canchas de toda Europa porque ella falleció en 2011 debido a un cáncer, cuando Marco Asensio tenía apenas 15 años.
Por eso, durante su presentación con los Merengues en 2016, Asensio rompió a llorar frente a las cámaras. Todo porque al final había cumplido su promesa y juega para el Real Madrid.
