A principios de siglo Cruz Azul se distinguió por apostar fuerte al mercado argentino, trayendo jugadores de renombre, aunque algunos no terminaron por convencer a la grada celeste.
Uno de ellos fue Mariano Messera, quien llegó como refuerzo bomba a La Máquina pero el resultado no fue el esperado pues aunque el mediocampista venía como figura de Gimnasia y Esgrima, en México le costó mostrar su futbol.
Como resultado, Messera únicamente pudo disputar 14 partidos de Liga MX en los que apenas marcó un gol en el Torneo Apertura 2002 por lo que al término del certamen partió rumbo a Rosario Central.
De ahí comenzó un largo peregrinar por clubes como Catania, San Lorenzo, O'Higgins, Skoda Xanthi, San Martín de San Juan, Deportivo Morón y Barrio Traut.
Ahora Messera deberá comandar provisionalmente a Gimnasia y Esgrima luego de la salida de Diego Maradona; hará dupla técnica con Leandro Martini para el partido ante Arsenal de Sarandí.
