- No abrieron todas las zonas del inmueble poblano
El cambio de sede para Jaguares de Chiapas, por cuestiones relacionadas a la visita del Papa Francisco I a Tuxtla Gutiérrez, le benefició más a los Tiburones Rojos de Veracruz que al equipo que, en teoría, juega como local en suelo poblano.
Al ser estados vecinos, el Cuauhtémoc se llenó de jarochos, para la visita de los Tiburones a la capital poblana. Las aproximadamente dos horas que se hacen por carretera desde Veracruz hasta Puebla, no impidieron que se trasladaran a acompañar a su equipo, que llegó con una derrota a cuestas de una derrota en casa.
Por cierto, el Estadio Cuauhtémoc no abrió en todas sus zonas para ese compromiso. Las plateas oriente y solo un sector en Cabeceras Norte y Sur abrieron sus puertas para este encuentro. Ninguna de las zonas en la planta alta del inmueble, abrieron sus puertas y tampoco en las plateas poniente.
