André-Pierre Gignac no sólo es un crack en la cancha, también lo es fuera de ella y le da a sus compañeros la satisfacción no sólo de hacer goles, sino también de ayudarlos a celebrar los éxitos de forma diferente.
Así como ocurrió al festejar que habían vencido al Palmeiras en la Semifinal y así avanzaron a la gran Final del Mundial de Clubes, por lo que probaron la comida de la cultura árabe como premio a que pelearían contra Bayern Múnich, según lo contó Carlos Valenzuela, vicepresidente comercial de los felinos.
El francés fue goleador en el Mundial de Clubes, se ganó el trofeo de este rubro, pero lo que pocos saben es que tuvo un socio fuera del terreno de juego que le ayudó a pasársela muy bien en su estancia en aquel país.
No se trataba de ningún otro jugador ofensivo, sino de un chef del hotel donde se hospedaron, ya que fueron cómplices para que los felinos rompieran la dieta.
El equipo comía pollo a la plancha, ensalada, verduras, agua de algún sabor, por lo que ya querían variarle en su menú y a Gignac se le ocurrió convencer al cocinero, luego de hacerse su amigo.
"Nosotros nos regimos por un régimen alimenticio de parte del área de nutrición del club y esos protocolos ya iban bien establecidos por parte de Concacaf y FIFA", comentó Valenzuela.
Sin embargo, no hay obstáculos que detengan a Gignac y mucho menos éste, donde pronto encontró a un socio con el cual ser partícipe de una aventura, la de comer lo tradicional de Qatar y así festejar el pase a la Final del Mundial de Clubes.
"El día que le ganamos al Palmeiras fue muy emocionante para todos y llevábamos muchos días con la misma alimentación, la misma comida y justo André había hecho una gran amistad con el chef del hotel y se pusieron de acuerdo para darnos una comida distinta, pudimos probar la comida local".
"El ambiente era y es el mejor, es un equipo muy sano y así se pueden divertir todo lo que quieran… nosotros directiva montamos una oficina en el hotel, no dejamos de trabajar", recordó Valenzuela.
