
La logística de la FIFA marcaba la llegada del Necaxa al Mundial de Clubes 2000 para el 4 de enero, dos días antes de enfrentar al Manchester United, pero los mexicanos decidieron sacrificar los festejos de Año Nuevo y viajaron desde el 26 de diciembre a Sao Paulo, Brasil.
Los Rayos dejaron a un lado la celebración familiar y pasaron un Año Nuevo distinto, festejando en su hotel de concentración en Copacabana sin estar cerca de sus seres queridos.
“Nosotros queríamos llegar bien, no dimos nada por sentado, la concentración fue pensando en hacer algo distinto que ir a vacacionar a las playas de Río de Janeiro”, dijo Alex Aguinaga, vía telefónica.
Los Rayos, antes de enfrentar al Manchester United el 6 de enero, tuvieron un duelo amistoso ante un equipo local, en el que perdieron 3-1, confirmando ahí la importancia de llegar a Brasil con anticipación.
El día que el Necaxa de Aguinaga, Ambriz, Becerril, Agustin Delgado, Luis Pérez, fue capaz de ser tercero en un mundial de clubes (2000), empatando ante el United de Beckham, Neville, Giggs y derrotando al Real Madrid de Casillas, Hierro, R. Carlos, Morientes, Raúl y compañía. pic.twitter.com/wERJXwjUlD
— Queen B (@brismat95) December 16, 2017
“En Año Nuevo en la zona de la piscina se hizo un festejo general para todo el hotel, en Copacabana en Río de Janeiro los juegos artificiales siempre estaban ahí en el momento de festejar el Año Nuevo y este hotel daba a la playa”, agregó Aguinaga.
“Muchos seguramente extrañaban y en muchos seguramente habrá brotado alguna lagrimita estando lejos de su casa, pero sabían que era un momento donde todos teníamos que estar unidos, dispuestos a sacrificar algunos momentos con nuestra familia para entregar algo distinto”.
‘OTROS VAN MÁS A TURISTEAR’
Ese “algo distinto” del que habla Aguinaga se mantiene como un hecho que no ha superado otro equipo mexicano, pues si bien Rayados y Pachuca también han sido tercer lugar (2012 y 2017), estos últimos lo hicieron al vencer a equipos árabes, a diferencia de los Rayos que vencieron al Real Madrid, luego de que en Fase de Grupos además le empataron al Manchester United.
“Yo veo en las delegaciones mexicanas que van a países exóticos que no tienen nada que ver con nuestra cultura y me da la impresión que es más la intención de conocer, me da la impresión de que van más a turistear”, consideró Raúl Arias, DT de aquellos Rayos.
“Eso conlleva que a lo mejor dirigentes, jugadores o técnicos vayan con familiares, amigos y eso te distrae de la competencia, porque si tú vas con tu familia te preocupas en el hotel, la comida, el centro comercial, el acomodo, la logística, entonces va mermando la concentración”.