Editorial Mediotiempo
Estadio Internacional de Yokohama, Japón
Sabedores de que su rival resultó ser mucho más complicado de lo esperado y de que brindaron el "juego de sus vidas", Real Madrid le dedicó un gesto de deportividad al Kashima Antlers.
El equipo español le hizo el pasillo al subcampeón, cuyos integrantes uno a uno subieron al estrado montado en el terreno de juego del Estadio Internacional de Yokohama para recoger su medalla de segundo lugar.
Kashima llegó a estar en ventaja 2-1 ante el Real Madrid durante la final del Mundial de Clubes, pero un gol de penal de Cristiano Ronaldo obligó a la prórroga, donde el lusitano se despachó con otros dos tantos para el 4-2 definitivo.
El equipo español le hizo el pasillo al subcampeón, cuyos integrantes uno a uno subieron al estrado montado en el terreno de juego del Estadio Internacional de Yokohama para recoger su medalla de segundo lugar.
Kashima llegó a estar en ventaja 2-1 ante el Real Madrid durante la final del Mundial de Clubes, pero un gol de penal de Cristiano Ronaldo obligó a la prórroga, donde el lusitano se despachó con otros dos tantos para el 4-2 definitivo.