Editorial Mediotiempo
Ciudad de México
Un equipo conformado por niños menores de 10 años de Shangai innovó la ejecución de los córners.
En un primer tiro de esquina, el cobrador dirige el balón al área con un tiro raso, uno de los posibles rematadores corre hacia él para jalar la marca al tiempo que deja pasar el esférico entre sus piernas para que otro de sus compañeros, sin marca alguna, remate a gol en el pico del área chica.
Pero esa no fue la única jugada prefabricada, ya que en otro tiro de esquina, el cobrador apenas toca el balón, los defensas creen que no se ha ejecutado el córner, así que otro jugador va por el esférico, el cobrador corre al área, y el que fue por el balón se enfila a la portería para sacar un tiro raso que finalmente es rematado al fondo de las redes.
En un primer tiro de esquina, el cobrador dirige el balón al área con un tiro raso, uno de los posibles rematadores corre hacia él para jalar la marca al tiempo que deja pasar el esférico entre sus piernas para que otro de sus compañeros, sin marca alguna, remate a gol en el pico del área chica.
Pero esa no fue la única jugada prefabricada, ya que en otro tiro de esquina, el cobrador apenas toca el balón, los defensas creen que no se ha ejecutado el córner, así que otro jugador va por el esférico, el cobrador corre al área, y el que fue por el balón se enfila a la portería para sacar un tiro raso que finalmente es rematado al fondo de las redes.
