
Varios jugadores de la selección inglesa sufrieron gritos racistas este lunes durante su partido en Bulgaria, clasificatorio para la Eurocopa 2020, lo que provocó que el partido se detuviese unos instantes en dos ocasiones.
Cuando la selección de los Tres Leones ganaba 2-0, el partido fue detenido una primera vez por cánticos racistas contra los jugadores negros de Inglaterra.
Poco después, con 3-0 en el marcador, ante la persistencia de los cánticos, el árbitro croata Ivan Bebek mantuvo conversaciones con jugadores y entrenadores de ambas selecciones.
Da saga ''racista é quem vê racismo no outros''
— Não Seja Muito Parvo (@Not2Dumb) October 14, 2019
Bulgária x Inglaterra
Sófia 2019 pic.twitter.com/tvfOD6nfsX
Una tribuna del estadio Vasil Levski de Sofía fue cerrada para el partido por gritos racistas en los duelos de junio ante Kosovo y República Checa.
El delantero inglés Raheem Sterling ya fue objeto de gritos racistas por parte de un aficionado búlgaro cuando ambas selecciones se enfrentaron en Wembley (4-0) el mes pasado.
La víspera del partido, el entrenador de Bulgaria Krasimir Balakov señaló que el racismo era un problema mayor en el fútbol inglés que en Bulgaria.
"En el campeonato búlgaro tenemos muchos jugadores de razas y color de piel diferentes", afirmó Balakov.
The Tyrone Mings incident which led to the England game being halted due to racist chants and Nazi salutes from the Bulgarian fans pic.twitter.com/7SKABw8Ub7
— Michael (@AriboAribo79) October 14, 2019