Manchester United y Manchester City se vieron las caras en el derbi de la ciudad. Los dos equipos decidieron abonar poco a sus respectivas causas, pues finalizaron con un empate que les suma una unidad sin utilidad en las posiciones de la Tabla General en las que se encuentran, alejados de la cima y de los puestos europeos.
Un juego sin emociones, solo la intervención del VAR que salvó al City de un penal en contra. El árbitro señaló la falta a favor de los reds y después la decisión fue corregida por el videoarbitraje.
Sin duda fue un enfrentamiento que dejó sinsabores a sus aficiones que esperaban una ardua batalla en el campo con la ambición de sumar tres unidades que les ayudara a subir un poco más de las séptima y octava posición en la que se encuentran.
Al United le faltó profundidad y una mayor claridad en los pocos intentos de ataque que presentaron. Por su parte, el City careció de imaginación en el terreno de juego y tanto Pep Guardiola como Ole Gunnar Solskjær se conformaron con un duelo mediado en media cancha y sin la brillantez de sus figuras.
