El Wolverhampton Wanderers denunció que uno de sus jugadores sufrió comportamientos racistas por parte de la afición contraria, en un amistoso con el Farense en Portugal, y anunció que reportará el caso a la UEFA.
"Estamos muy decepcionados de informar que uno de nuestros jugadores fue objeto de abuso discriminatorio por parte de la afición rival, durante el partido de esta noche con el SC Farense", publicó anoche el club inglés en sus redes sociales, tras el encuentro en el estadio de São Luís, que concluyó en empate (1-1).
Asimismo, pidió a su "rival y a las autoridades relevantes" que investiguen el caso.
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— Wolves (@Wolves) July 31, 2022
"El racismo, en cualquiera de sus formas, es completamente inaceptable y nunca debe ser dejado sin respuesta", añadieron los Wolves.
Como respuesta, el Farense aseguró en un comunicado en redes sociales que repudia "cualquier forma de racismo o discriminación" y que será investigada la denuncia, aunque matizó que durante el partido "no se notó ninguna situación de acto de esta naturaleza".
Además, se dijo que "debido al comunicado publicado por Wolverhampton, las denuncias de cualquier acto racista durante el partido en cuestión serán investigadas exhaustivamente".
El resultado de las investigaciones, "en el caso en el que se confirmen", será comunicado a las autoridades competentes, garantizó el club lusitano.
