‘Le Classique’ es el nombre que recibe el encuentro más importante del futbol de Francia, el clásico que disputan el Paris Saint Germain y Olympique de Marsella, equipos que representan a las dos ciudades más grandes e importantes de Francia. Se trata de un clásico joven, ya que su primera edición se llevó a cabo el 12 de diciembre de 1971 con victoria para el Marsella.
¿Pero por qué es considerado un Clásico?
Tradicionalmente, siempre ha existido una rivalidad entre París, la capital francesa, la ciudad de la opulencia y riqueza, y Marsella, la ciudad más importante del sector sur francés, donde existe una gran cantidad de inmigrantes. Por lo tanto, este encuentro representa un enfrentamiento entre los territorios más importantes e influyentes de toda Francia.
El deseo de contar con un Clásico y la diferencia territorial de la que ya hemos hablado, provocó que durante las décadas de 1980 y 1990 los ultras del Olympique de Marsella y Paris Saint Germain comenzaran a declararse un odio muto que no solo se extendía en las tribunas sino en las inmediaciones de los estadios cada vez que se veían las caras, enfrentándose y causando disturbios.
Canal+, la televisora encargada de transmitir los encuentros del futbol galo, y el empresario actor y presentador de televisión Bernard Tapie, también colaboraron para que el encuentro comenzara a adquirir tintes de Clásico, pues durante la semana calentaban el ambiente creando polémica en torno a parisinos y marselleses. Llegada la fecha del encuentro, todo estaba dispuesto para que ambos equipos jugaran con una intensidad diferente.
Hay que señalar que Bernard Tapie fue durante diez años propietario del Olympique de Marsella. Bajo su mandato, el equipo ganó la Liga de Campeones de la UEFA en 1991 cuando derrotó en la gran final al AC Milán, lo que se considera el momento más memorable en la historia del club. Tapie era especialista en calentar el ambiente previo a los choques con el PSG mediante declaraciones provocadoras, situación que colaboró para que se ganara el odio de los hinchas del equipo capitalino.
Asimismo hay que tomar en cuenta que Paris Saint Germain y Olympique de Marsella son los únicos equipos franceses que han obtenido títulos fuera de su país, lo que les da prestigio y jerarquía cuando se habla del balompié galo: como ya dijimos, el OM ganó la Champions League en 1991 siendo el único equipo francés en conseguirlo hasta la fecha, y una Copa Intertoto de la UEFA (2005). Por su parte, el PSG tiene entre sus vitrinas una Recopa de Europa de la UEFA (1996) y una Copa Intertoto de la UEFA (2001).

A nivel doméstico, los parisinos poseen 8 títulos de Ligue 1 (1986, 1994, 2013, 2014, 2015, 2016, 2018, 2019). Su archirrival cuenta con nueve campeonatos de Ligue 1 (1937, 1948, 1971, 1972, 1989, 1990, 1991, 1992, 2010).
Hay que decir que la grandeza del PSG ha sido construida en los recientes años con base en importantes contrataciones de jugadores estrellas a nivel mundial (David Beckham, Zlatan Ibrahimovic, Ezequiel Lavezzi, Edinson Cavani, Neymar, Kylian Mbappé) gracias al importante capital financiero de su dueño, el empresario catarí Nasser Al-Khelaïfi, quien tiene el deseo de llevar a su equipo a ser uno de los más grandes del mundo. Su dominio de la Ligue 1 ha sido claro y contundente en las últimas temporadas.

Caso contrario es el del Marsella, a quien le ha costado sobresalir en los recientes años tanto en Francia cono en el resto de Europa. Los del sur de Francia no cuentan con una base financiera ni deportiva tan sólida como la del PSG y hace muchas temporadas que no tiene un plantel estelar que le permita competir por la liga.
Con todo ello, el encuentro entre Olympique de Marsella y Paris Saint Germain, ‘Le Classique’, es el más esperado en la Ligue 1 y el que más expectación levanta en Francia. Una rivalidad que se alimenta de algo más que riquezas.
