Con doblete de Henry Martín, la Selección Mexicana vivió este martes una auténtica fiesta en el Estadio Nemesio Diez de Toluca durante la goleada por 4-0 a su similar de Honduras, misma que le valió remontar el 2-0 adverso de la Ida para ganar la eliminatoria y avanzar a las Semifinales de la Concacaf Nations League.
En este partido en territorio mexiquense se vivió una situación muy curiosa luego del segundo gol del delantero americanista, mismo que fue mediante el cobro de un penalti y significó la anotación que puso las cifras definitivas en el marcador.
Y es que tras el tanto, Henry Martín corrió a festejar en una de las esquinas del terreno de juego junto a sus compañeros, incluidos algunos suplentes como Alexis Vega, quien aunque inició en el 11 inicial ya había salido del campo para ese momento.
Entre los abrazos y felicitaciones a Henry fue arrojado al terreno de juego el famoso sombrero de Caramelo, el conocido aficionado que asiste a todos los juegos de la Selección Mexicana, objeto que fue recogido por Alexis Vega, quien de inmediato buscó ponerlo en la cabeza de Martín, sin embargo, no pudo lograr su cometido.
¿Por qué Alexis Vega no pudo poner el sombrero de Caramelo a Henry Martín?
Y es que en el momento en que corrió con el sombrero hacia el goleador del Tri apareció el abanderado, quien lo regañó y le impidió realizar dicha acción por reglamento.
Luego de esta instrucción, el propio Vega no tuvo inconveniente en acatar las reglas y se alejó de Henry Martín, quien no se percató de lo ocurrido, para arrojar el sombrero de Caramelo fuera de esta zona, por lo que la celebración continuó sin este 'condimento'.
El pendejo de Alexis Vega le quería poner el sombrero charro asqueroso del caramelo a Henry Martin pero el árbitro lo mandó a la verga jajajajaajaja pic.twitter.com/TKX1rnHnGm
— Tu Boing Favorito (@MameShitPst) November 20, 2024
Cabe mencionar que con la goleada de este partido, México también logró su clasificación para la Copa Oro 2025 de la Concacaf, la cual se llevará a cabo el próximo verano.
